Ya han comenzado a producirse en serie los dos primeros coches eléctricos con baterías de sodio, fabricados por Farasis Energy y Hina Battery, respectivamente
Ya se han dado varios pasos importantes en la reducción del coste de las baterías para coches eléctricos y la última palabra quizá la tengan las baterías de ion-sodio. Efectivamente, el sodio tiene el potencial para sustituir al litio en los coches eléctricos más asequibles y, lejos de ser una quimera o una tecnología poco desarrollada, en China ya han empezado a fabricarla en serie.
Los dos primeros coches eléctricos con baterías de sodio han salido de la línea de producción, lo que acerca un poco más esta tecnología al gran público. Hablamos de dos eléctricos pequeños, uno construido por Farasis Energy en asociación con JMEV (una marca de vehículos eléctricos propiedad de Jiangling Motors Group) y el otro es una nueva versión del Yiwei 3, un modelo construido conjuntamente por Hina Battery y JAC.
La cantidad de marcas y modelos chinos puede llegar a abrumar, así que vamos a poner algo de contexto. El primero es un coche eléctrico basado en el JMEV EV3 y tiene una batería de iones de sodio de 21,4 kWh de capacidad que permite homologar 251 kilómetros de autonomía en el ciclo de homologación chino CLTC. Salió de la línea de montaje el 28 de diciembre, según ha anunciado el fabricante de la batería.
En su país de origen cuesta 58.800 RMB, equivalente a unos 7.600 euros al cambio actual. Un precio que permite llegar a un gran público. Aunque la autonomía pueda parecer escasa, este tipo de coches está pensado para moverse en la ciudad, así que su rango resulta más que suficiente. Además, tienen un papel crucial para reducir la contaminación de las grandes ciudades chinas, algunas de las cuales tenían un aire muy nocivo para la salud en años pretéritos.
En su versión con batería de litio, el JMEV EV3 tiene 301 kilómetros de autonomía con una batería de 31,1 kWh de capacidad y su precio parte desde 8.100 euros al cambio.
Casi al mismo tiempo, también cerrando el mes de diciembre, el fabricante de baterías Hina Battery anunció que salió de la línea de producción un pequeño eléctrico movido con batería de sodio y producido conjuntamente con Anhui Jianghuai Automobile Group Corp (JAC).
Se trata de una nueva variante del Yiwei 3, un modelo de esta nueva marca perteneciente al grupo JAC. Utiliza celdas cilíndricas de iones de sodio y las entregas a clientes han comenzado este mismo mes de enero. En el prototipo que presentaron en febrero de 2023 tenía una batería de 25 kWh de capacidad que ofrecía 252 kilómetros de autonomía.
¿En qué se diferencian las baterías de sodio?
Las baterías de sodio son una tecnología ideal para abaratar costes y reducir la dependencia de materiales críticos como el litio o el cobalto. El sodio no sólo es más barato, sino que es abundante en todo el planeta y, además, tiene menor impacto medioambiental.
La contrapartida es que tienen peores prestaciones que las baterías de litio equivalentes, empezando por una densidad energética significativamente menor.
Las baterías de iones de sodio de Farasis Energy tienen actualmente densidades de energía en el rango de 140-160 Wh/kg. Las baterías se han sometido a todo tipo de pruebas, que han superado con solvencia para poner de manifiesto su seguridad, incluyendo pinchazos, sobrecargas y extrusión, al más puro estilo de la BYD Blade.
La compañía china lanzará la segunda generación de baterías de iones de sodio a lo largo de este 2024 con una densidad energética de 160-180 Wh/kg.
Para 2026, la próxima generación de baterías de iones de sodio tendrá una densidad energética de 180-200 Wh/kg.
Para ponerlo en contexto, las baterías actuales con celdas NCM (níquel-cobalto-manganeso) se mueven entre los 150-250 Wh/kg, dependiendo de la composición. Las celdas NCA (níquel-cobalto-aluminio) tienen mayor densidad energética, entre 200-260 Wh/kg, pudiendo alcanzar los 300 Wh/kg en algunos casos.
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