Tatiana Gaudes achaca la tardanza a que se ha elaborado un documento adaptado a las condiciones de la ciudad.
El Ayuntamiento de Zaragoza está ultimando el borrador de la ordenanza que regulará la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE), y que tendría que estar adaptada a la normativa estatal antes del próximo julio, cuando expira la moratoria de 18 meses concedida por el Gobierno central a algunas ciudades. La concejala responsable del Área de Movilidad y Medio Ambiente, Tatiana Gaudes, ha asegurado este viernes que el documento estará listo en los próximos días o semanas. “Vais a tener noticias muy, muy pronto, inminentemente”, ha indicado.
Ha remarcado, sobre todo, que se cumplirá con lo prometido: “Nuestro compromiso era aprobar antes de irnos de vacaciones la ordenanza de bajas emisiones y así lo vamos a hacer”. No obstante, posteriormente deberá ser sometido a la perceptiva tramitación administrativa, por lo que podría ser en julio cuando finalmente la ordenanza acabe siendo aprobada.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en 2021 establecía que antes de 2023 todas las ciudades de más de 50.000 habitantes debería contar con una de estas zonas donde el acceso a los vehículos más contaminantes está restringido. Pero finalmente su implantación se retrasó en la mayoría de ellas y Zaragoza aprobó justo antes de que venciera el plazo una zona provisional, con señalética pero donde no se está multando, que le permitió contar con el tiempo de prórroga.
El grupo municipal de Vox ha sido especialmente crítico con esta medida y se ha posicionado sobre todo en contra de las sanciones, que no obstante desde el Ministerio de Transportes advierten de que son obligatorias. Gaudes ha recordado que el Ayuntamiento cumplirá la ley. “La ordenanza de bajas emisiones es una ordenanza muy reglada, se llegó a un acuerdo con la FEMP, se planteó ese borrador de ordenanza y es sobre el que principalmente hemos trabajado”, ha indicado.
No obstante, ha señalado que se ha querido hacer un proyecto adaptado a las necesidades de la capital aragonesa. “Es en lo que hemos puesto más empeño y por lo que hemos tardado tanto en sacarla, porque nosotros lo que queríamos era una zona de bajas emisiones que se adaptase especialmente a Zaragoza y que tuviera en cuenta todas las condiciones de nuestra ciudad”, ha recalcado.
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