Que la Unión Europea haya impuesto un arancel hasta del 38,1% a los coches eléctricos de origen chino tiene, para muchos, poco sentido y para otros, todo el del mundo. A ojos de la propia Comisión, que hace meses inició una investigación para determinar las subvenciones del Gobierno chino a sus fabricantes, el auge de estos fabricantes podía poner en peligro la industria por competencia desleal gracias a su mayor margen para rebajar los precios.
Y es que como en todo en esta vida, el usuario final pone sus ojos en aquel producto que le genera confianza y, además, le evita tener que realizar un desembolso elevado. Es así como los eléctricos chinos han conseguido entrar de lleno en el corazón del cliente europeo tal y como demuestran los datos de matriculaciones expuestos por Jato Dynamics.
Gran diferencia
Cierto es que el mercado de coches cero emisiones se encuentra, ahora mismo en una clara desaceleración, perdiendo puntos porcentuales en la cuota final del mercado y llegando en regiones como la española a representar ya menos del 5% del total. Ahora, en relación a la crisis arancelaria, es normal que la Unión Europea ande preocupada por el subidón de este tipo de modelos ya que según el análisis de Jato, en mayo dos de cada cinco coches eléctricos que se vendieron en el Viejo Continente procedía de China.
De hecho, analizando los 28 mercados europeos, el informe detalla que las matriculaciones en Europa de vehículos eléctricos de batería fabricados en China aumentaron incluso un 25% interanual hasta alcanzar casi 28.000 unidades. Así, en el top 5 de matriculaciones eléctricas se colocaron el Model Y, el Model 3 (prueba), el Volvo EX 30 (contacto), el Volkswagen ID.4 (prueba) y el Volkswagen ID.5 (prueba del GTX). Por el contrario, los vehículos eléctricos fabricados fuera de China experimentaron una caída interanual del 16% en las matriculaciones. Por último, por marcas, Volvo, BYD y Smart experimentaron los aumentos más significativos en las matriculaciones de coches eléctricos, mientras que MG, BMW, Dacia y Polestar perdieron terreno.
El Periódico de la Energía