Volkswagen vuelve a acaparar miradas con la trágica noticia que rodea a la marca. Primero sorprendieron con su postura ante el hidrógeno y ahora se habla de un cierre masivo. El avance del calentamiento global y el cambio climático obligó al mundo a tomar medidas extremas con sus vehículos. La movilidad ha sido altamente contaminante hasta hace poco, razón por la que la industria trabaja intensamente para traer al mercado piezas más compasivas con el medio ambiente. En este contexto, varias marcas han mostrado varios modelos de H, pero no ha sido el caso de Volkswagen, que ha causado shock mundial con su postura.
El actual CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, tuvo una entrevista el año pasado con Autobild en la que manifestó el punto de vista de la compañía respecto al H: “No es para nosotros. Es física pura y es costoso. No es competitivo, y menos para los automóviles de pasajeros, cuyos tanques restan espacio en el habitáculo. Quizá para los vehículos comerciales, pero no en el coche de pasajeros. Así que no veo que esto suceda en esta década. No en Volkswagen”.
Tras estas fuertes declaraciones sobre el que muchos consideran el “combustible del futuro”, ahora llega otra noticia que pone en jaque a la compañía: podrían estar ante un cierre masivo.
Volkswagen pasa por su peor momento: la noticia más fuerte después del hidrógeno
La crisis de Volkswagen podría desembocar en el cierre de fábricas en Alemania. Sería la primera vez en su historia que pasa algo semejante. Ante esta situación, la marca baraja la posibilidad de romper el pacto con los sindicatos que impide despedir hasta 2029.
Volkswagen, una de las empresas automotrices más emblemáticas de Alemania, atraviesa el momento más crítico de su historia. Después de 87 años de trabajo intenso e ininterrumpido, la corporación se enfrenta a un escenario demoledor. Podría cerrar plantas por primera vez en Alemania, su país de origen. Esta dura decisión viene determinada por una serie de factores que han derivado en una caída de ventas, el debilitamiento del sector automotriz europeo y la creciente competencia de fabricantes chinos, especialmente en el sector de los eléctricos.
El director ejecutivo de Volkswagen, Oliver Blume, señala que la pérdida de competitividad de Alemania como lugar de producción es determinante en este punto. Un contexto que se tensa todavía más ante el hecho de que la empresa podría romper el acuerdo al que había llegado con los sindicatos. En él se garantizaba los puestos de trabajo de los trabajadores hasta 2029. Si la decisión de Volkswagen se concretara sería una mala noticia para la economía alemana.
Durante el último tiempo, Volkswagen ha estado luchando arduamente por adaptarse a las nuevas demandas del mercado, especialmente en lo que respecta a los vehículos eléctricos. Pese a sus esfuerzos por disminuir costos y mejorar la eficiencia, los resultados financieros de la compañía en el primer semestre de 2024 no fueron satisfactorios.
Las ventas y el beneficio neto han bajado en comparación con 2023. Un panorama que ha llevado a la compañía a plantearse medidas extremas, como el cierre de plantas y despidos inesperados.
El cierre masivo de Volkswagen cambia la historia de la compañía
La tensión entre Volkswagen y su comité de empresa ha subido, especialmente tras la filtración de la posibilidad de cerrar fábricas en Alemania. El sindicato IG Metall califica el plan de la empresa como “irresponsable” y advierte que esta decisión podría sacudir los cimientos de la firma. Las decisiones que se tomen de ahora en adelante serán cruciales, ya que la situación probablemente desemboque en intensas negociaciones y conflictos laborales que ejercerán presión.
A esto debemos sumar el periodo de transición hacia una movilidad más sostenible y la competencia. En definitiva, Volkswagen vuelve a poner al mundo en vilo, esta vez por el posible de cierre de varias de sus plantas en Alemania. Una noticia impactante que se suma a la decisión de no fabricar más de estos motores.
Ecoticias