Uber afianza su alianza con BYD en Madrid y empieza con 200 coches eléctricos

La capital recibirá las primeras unidades del pedido de 100.000 vehículos adquirido al fabricante chino

Madrid será una de las primeras ciudades del mundo en estrenar el acuerdo de asociación sellado a finales de junio entre Uber y el fabricante chino BYD, que contemplaba la incorporación de 100.000 coches eléctricos en las distintas geografías donde opera la plataforma de reserva de vehículos VTC. Lo hará tras recibir en la capital las primeras 200 unidades del modelo SEAL que se incorporarán a la flota de Moove Cars, la gestora de flotas que actúa como socia estratégica de la tecnológica estadounidense.

Este acuerdo entre los tres actores supondrá un avance en la electrificación de las flotas de Moove Cars y Uber, que tienen como objetivo descarbonizar totalmente sus servicios, empezando por que la mitad de los kilómetros recorridos en la capital española y otras seis europeas se hagan con vehículos ‘cero emisiones’ en 2025. Las unidades elegidas son berlinas 100% eléctricas del segmento D de BYD, con 570 kilómetros de autonomía homologada en ciclo combinado y 690 kilómetros en ciclo urbano.

«Hace un par de meses anunciamos una alianza global con BYD para impulsar la electrificación de nuestras operaciones en todo el mundo. Hoy nos enorgullece ver cómo esa colaboración se materializa en España, reafirmando nuestro compromiso de apoyar a los conductores y flotas que trabajan con nuestra plataforma en su transición al vehículo eléctrico», aseguró el máximo responsable de Uber para España y Portugal, Felipe Fernández-Aramburu.

En los últimos años, Uber ha multiplicado por cuatro su flota de vehículos eléctricos operada bajo la marca Uber Green (también operativa en Málaga), y espera terminar el próximo año 2025 con más de 1.000 unidades. A nivel mundial, esta cifra ya supera los 180.000, triplicando la cifra desde el año pasado.

La elección de España como uno de los países lanzadores de este nuevo modelo responde a las facilidades puestas por BYD para garantizar el mantenimiento de los vehículos, ya que cuenta con su propia central de reservas en Guadalajara. Además, el personal de Moove Cars que se encargará de las reparaciones recibirán formación específica y recambios directamente desde este almacén.

Por su parte BYD, que aterrizó en España hace año y medio, cuenta con más de 100.000 vehículos ya vendidos por el mundo y lidera el mercado de enchufables, que próximamente completará con la llegada de su gama de vehículos industriales ligeros al país. Para Íñigo Trasmonte, director de marketing y comunicación de BYD España, este acuerdo refuerza su objetivo «de contribuir decisivamente a la popularización de la movilidad eléctrica en España».

El ejecutivo valoró muy positivamente el acuerdo, ya que «las tres compañías compartimos el compromiso de descarbonizar la movilidad en España». Asimismo, considera que la puesta en las calles de más de 200 vehículos en las calles ejercen de escaparate comercial de sus modelos. «Que decenas de personas se monten cada día en ellos los convierte en prescriptores, e invita a que muchas personas opten por comprarse un coche eléctrico porque profesionales del transporte lo usen cada día».

La ambición de todos ellos es continuar incrementando la flota a futuro: «La tecnología está ahí, compartimos objetivos, los vehículos tienen una gran autonomía, garantizan un servicio eficiente y nuestra idea es no quedarnos aquí, sino aumentar nuestras operaciones a medida que tengamos más infraestructura de recarga», señaló Manuel Puga, CEO de Moove Cars.

Precisamente la ausencia de puntos de carga es la principal limitación observada por los tres directivos, que reclamaron más infraestructuras tanto en Madrid como en las principales ciudades, especialmente en la calle. «Estaríamos encantados de abrir un debate con las eléctricas para invertir y poner nuevos cargadores», expresó Puga.

Fernández-Aramburu reclamó «un esfuerzo público-privado conjunto para poder realizar la actividad sin la ansiedad de no poder cargar»; mientras que Trasmonte reclamó «esfuerzos en señalización» de los puntos actuales a la espera de que podamos alcanzar los 40.000 por todo el país a finales de este año.

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