Hay buenas noticias para el mercado de los coches eléctricos, los precios de las baterías están cayendo, lo cual representa una ventaja en el momento de pensar adquirir uno de estos modelos. De acuerdo con la última encuesta anual de BloombergNEF, el coste promedio de las baterías de iones de litio se ha rebajado un 20% en 2024, alcanzando los 115 dólares por kilovatio-hora (kWh).
Además, esta bajada de precios es la más reveladora desde 2017 y responde a distintos factores como el exceso de capacidad de producción y la disminución de precios en materiales. También se incluye el creciente uso de baterías de litio ferrofosfato (LFP) que son más asequibles.
La caída en los precios de las baterías es una gran noticia para el mercado de los coches eléctricos, ya que estos componentes representan uno de los mayores gastos en su producción. Por este motivo, se espera que en el mercado se presente una paridad de precios entre los vehículos eléctricos y los de combustión, las estimaciones previstas apuntan al 2026.
En la revolución de las baterías, China es de gran relevancia
China hoy en día se encuentra a la vanguardia del cambio para la fabricación de coches eléctricos. En 2024, la industria de ese país ha producido suficientes celdas de baterías para compensar el 92% de la demanda global, tanto para vehículos eléctricos como para los sistemas de almacenamiento estacionario.
De hecho, esta capacidad de producción masiva se ha convertido en uno de los motores principales que han impulsado la bajada de precios en todo el mundo. Los coches eléctricos chinos ya son más baratos que los de gasolina, lo que ha acelerado de forma progresiva la adopción de este tipo de vehículo en ese mercado, como se ha podido comprobar de forma reciente.
Pero, es importante destacar que parte de este descuento se debe al apoyo financiero del gobierno chino. Por lo tanto, no solo se trata de una simple dinámica de mercado que se presenta.
¿Qué se puede esperar en el futuro?
Se proyecta que los costes de los paquetes de baterías podrían caer a 69 dólares/kWh para el 2030. Sin embargo, este escenario optimista no está libre de incertidumbres; hay que considerar factores geopolíticos y cambios en la forma de trabajar de los gobiernos que podrán también trastornar el rumbo previsto.
Por ejemplo, en Europa países como Francia y Alemania han disminuido las ayudas para los coches eléctricos antes de lo esperado. Lo cual ha desacelerado la adopción de vehículos eléctricos y ha generado presión por parte de la industria automotriz para flexibilizar los objetivos de emisiones y retardar la eliminación de los motores de combustión interna.
Por su parte, en Estados Unidos la situación también presenta algunas tensiones políticas. El presidente electo Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 60% sobre las importaciones chinas, junto con tarifas del 10% al 20% sobre productos de otros países.
Para los consumidores esta bajada de precios qué significa
La bajada en los precios de las baterías puede traducirse en vehículos eléctricos mucho más asequibles en el mercado en los próximos años. De hecho, esto representa una gran noticia para ir poco o poco implementando la adopción de este tipo coches con mayor regularidad.
Los fabricantes de coches eléctricos tendrán una ventaja clave para atraer a nuevos compradores y revitalizar el mercado. Hay que decir que el mercado, en este caso y a pesar de su crecimiento, ha visto un estancamiento en el interés del consumidor durante este año.
La transición hacia los vehículos eléctricos no está libre de obstáculos, como se puede observar. La incertidumbre económica global y las tensiones políticas podrían retrasar la transformación hacia un mundo electrificado.
El Adelantado