La creciente preocupación por el medioambiente ha empujado a las empresas a sustituir los automóviles tradicionales por vehículos híbridos y eléctricos. Las ventas de este tipo de vehículo subieron un 90,7% durante el mes de mayo de 2021 respecto al mismo periodo de 2019, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). En el acumulado de entre enero y mayo, las ventas han subido un 78%, equivalente a 113.601 vehículos. El aumento de las matriculaciones del pasado mes, sitúa la cuota total de este tipo de vehículos en un 30,7% del mercado global en España en mayo. Además, con el cierre de 2020, se acumuló un total de 159.317 unidades fabricadas, entre vehículos eléctricos, híbridos y gas natural, lo que supuso triplicar las cifras en comparación con las 46.272 unidades producidas durante 2019.
“La industria tradicional del automóvil en España vive tiempos difíciles, pero la movilidad sostenible puede convertirse en una gran oportunidad. El hecho que se triplicara la fabricación de coches eléctricos en 2020 da una pista de las positivas perspectivas de futuro de este sector en la economía española”, revelan fuentes académicas de CEAC, centro de formación profesional y técnica a distancia de referencia en España, que actualmente imparte el Curso Técnico en Vehículos Híbridos y Eléctricos.
Proyección positiva para el sector del automóvil
La producción de vehículos alternativos se presenta como una estrategia clave para las fábricas españolas, que van aumentando año tras año. En este sentido, El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentado por el Gobierno español, estima que el parque de vehículos eléctricos, entre turismos, furgonetas, autobuses y motos, alcance los cinco millones de unidades en 2030, de los cuales, tres millones sean turismos.
En la actualidad, esta industria supone el 10% del en el producto interior bruto (PIB). Sin embargo, este impulso del vehículo eléctrico podría aumentar el impacto del sector automóvil en el PIB del hasta suponer un 15% en 2030, según las previsiones de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.