Los coches eléctricos chinos llegan a talleres y desguaces: señal de integración plena en el mercado español
Aunque cada vez más vehículos eléctricos de origen chino comienzan a aparecer en talleres y centros de tratamiento de vehículos, tanto los fabricantes como los profesionales del sector están respondiendo con rapidez, adaptándose y mejorando sus procesos.
La consolidación de las marcas chinas en el mercado automovilístico español ya no es novedad. En la actualidad, más de una veintena de marcas procedentes de China o con vínculos directos con el país asiático comercializan sus modelos en España. Este crecimiento ha dado lugar a una mayor presencia de estos coches en circulación, lo que, de forma natural, también ha derivado en un incremento en el número de unidades que llegan a los desguaces.
Este fenómeno no implica necesariamente que estos vehículos sean menos duraderos o más propensos a averías. Simplemente refleja que, al aumentar su presencia en carretera, también se ven expuestos a accidentes y siniestros, como ocurre con cualquier otro coche, lo que ha llevado a que empiecen a aparecer con mayor frecuencia en los procesos de reciclaje y desmontaje.
Los coches chinos se integran en todas las fases del ciclo automovilístico
Desde Recomotor destacan que “la aparición de modelos chinos en los desguaces confirma que estos vehículos ya forman parte del ciclo completo del parque automovilístico nacional”, según explica Marc Cuñat, responsable de recambios de la empresa.
El año 2024 cerró con un balance muy positivo para muchas de estas marcas. BYD registró 5.393 matriculaciones; MG alcanzó las 30.770 unidades; y Omoda llegó a 7.784. Estos datos reflejan la sólida acogida que estas marcas están teniendo entre los consumidores españoles.
Crecimiento sostenido en 2025
Todo indica que la tendencia al alza continuará este año. En el primer tercio de 2025, BYD ya ha alcanzado las 5.354 matriculaciones; Jaecoo suma 2.646; MG ha escalado hasta 16.555 unidades, con un crecimiento del 79,8% respecto al mismo periodo del año anterior; y Omoda ha registrado 3.364 matriculaciones, lo que representa un aumento del 346%.
A esta lista se suman otras marcas chinas presentes en el mercado español como DFSK, Dongfeng, Hongqi, Leapmotor, SWM, Xpeng o Yudo, consolidando aún más su expansión.
El reto de reparar y reciclar coches chinos
La creciente presencia de estos vehículos —tanto eléctricos como de combustión— en los talleres y desguaces supone un reto técnico y logístico. La disponibilidad de piezas y los procedimientos de reciclaje son ahora cuestiones clave para el sector.
Muchas de estas marcas, aunque con fuerte presencia en China, aún están dando sus primeros pasos en el mercado europeo, y otras son relativamente jóvenes. Sin embargo, las que están logrando consolidarse suelen estar respaldadas por grandes grupos como SAIC, Geely o Chery.
Una vez que estos vehículos llegan al desguace, “la cantidad de componentes reutilizables es similar a la de un coche de combustión”, afirma Cuñat, quien añade que elementos como la carrocería, la suspensión o el interior se evalúan de forma equivalente.
No obstante, también señala que hay aspectos más complejos, como el tratamiento de componentes críticos como el motor eléctrico y las baterías de alto voltaje: “En estos casos, ha sido necesario adquirir equipos de diagnóstico especializados y formación técnica”.
Avances en la logística de recambios
Pese a estos desafíos, los fabricantes chinos han respondido con agilidad a las demandas del mercado europeo. Especialmente en lo que se refiere a recambios de alta rotación, muchas piezas ya pueden llegar a los talleres en un plazo de 24 horas.
Sin embargo, otros componentes menos habituales pueden tardar más de tres semanas en llegar, lo que complica algunas reparaciones. “Estos retrasos pueden elevar el coste de reparación hasta niveles cercanos al valor venal del vehículo, dificultando su viabilidad”, advierte Cuñat.
A pesar de todo, las marcas chinas están avanzando con rapidez para adaptarse a los estándares europeos, lo que está reforzando su competitividad frente a las marcas tradicionales y consolidando su papel en el mercado del automóvil.
Fuente | autobild.es