Después de las luces V16 y las V16 conectadas, aparecen las balizas con soporte extensible

Las balizas V16 llegaron para sustituir a los triángulos de emergencia y mejorar la seguridad vial. Sin embargo, en numerosos coches actuales colocarlas sobre el techo ya no garantiza una visibilidad total. Los spoilers, alerones, lunas traseras muy inclinadas o perfiles aerodinámicos pueden tapar parte del destello de una señal que, de por sí, no es especialmente intensa. El resultado es una pérdida de ángulo de visión y, en consecuencia, de eficacia en una situación crítica.

El problema es especialmente evidente en berlinas coupé, algunos SUV con lunas muy tendidas o vehículos con techo panorámico, donde el punto más alto del coche no coincide con la zona de montaje. En esos casos, situar la baliza sobre la parte delantera puede dejarla parcialmente oculta detrás de una moldura. Unos centímetros de diferencia en altura bastan para que la luz pase inadvertida en la calzada.

Ahí es donde entran los soportes extensibles. Estos accesorios elevan la baliza V16 unos centímetros por encima de la superficie del techo y recuperan el campo de visión de 360º que debería ofrecer. No se trata de un capricho, sino de una solución práctica a una carencia real que puede marcar la diferencia cuando un vehículo se aproxima a gran velocidad y necesita tiempo para reaccionar.

Cómo funcionan y qué tipos existen
Los soportes extensibles son simples en su concepto: una base que se fija al coche, un tubo telescópico y una plataforma para la baliza. Algunos modelos utilizan imanes potentes combinados con el sistema extensible, otros emplean ventosas o anclajes para la goma de la ventanilla. También hay versiones plegables que se guardan junto a la baliza.

El mercado ofrece soluciones específicas para furgonetas, autobuses o caravanas, con soportes de ventana o placas atornillables, además de bases antideslizantes para techos de cristal o aluminio, donde el imán no tiene efecto. La mayoría son compatibles con balizas homologadas, aunque conviene comprobar siempre dimensiones y puntos de fijación.

Los precios van desde unos pocos euros en versiones básicas de ventosa hasta 15–30 € en soportes robustos diseñados para resistir vibraciones y viento a baja velocidad. Se venden por separado, por lo que es posible adquirir primero una baliza V16 homologada y añadir el soporte si tu coche lo necesita.

De cara a 2026, obligatorias las V16 conectadas
A partir del 1 de enero de 2026, las balizas V16 conectadas y homologadas sustituirán definitivamente a los triángulos. Estos dispositivos enviarán la ubicación a la plataforma DGT 3.0, pero la señal luminosa seguirá siendo crucial en carretera: si la luz queda oculta, la alerta visual llega demasiado tarde a los conductores cercanos.

Por eso, la colocación física importa tanto como la conectividad. Se recomienda adquirir una baliza V16 homologada y, en caso de contar con un coche con alerón, techo inclinado o superficie de cristal, completar el equipo con un soporte extensible o de ventana. Conviene hacer la prueba en casa: colocar la luz, alejarse unos metros y comprobar la visibilidad desde distintos ángulos. También hay que asegurarse de que la base no interfiere con antenas ni cristales y que resiste movimientos bruscos.

Consejo final: mejor invertir unos euros en un soporte fiable que arriesgarse a que la baliza quede oculta o se suelte en plena emergencia. La homologación de la baliza y de cualquier accesorio debe ser siempre el primer criterio de compra, porque de ello depende que cumpla su cometido: protegerte en el momento más crítico.

Fuente | lasexta.com

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