Plan Auto 2030: incentivos a particulares, recarga en “zonas sombra” y más fondos para la innovación industrial
El Gobierno ha dado un paso decisivo para acelerar la electrificación en España. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, presentó este miércoles el Plan España Auto 2030, un paquete de medidas que incluye 400 millones de euros en ayudas directas a la compra de coches eléctricos a partir de 2026, junto con nuevas líneas para el despliegue de puntos de recarga y financiación para la transformación industrial del sector.
La iniciativa se anuncia como Plan Auto+, y supone un cambio sustancial respecto a los modelos anteriores: será el Gobierno central el que gestione las ayudas, evitando los retrasos registrados con el Moves III, donde los beneficiarios llegaron a esperar hasta dos años para recibir la subvención.
“El objetivo es fabricar coches asequibles y conseguir precios competitivos”, subrayó Sánchez, acompañado de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
300 millones para recarga en carretera y menos burocracia
Uno de los principales obstáculos para la expansión del vehículo eléctrico sigue siendo la infraestructura. Por ello, el Gobierno lanza Moves Corredores, una línea dotada con 300 millones de euros destinada a instalar puntos de recarga en las denominadas zonas sombra: tramos de carretera y áreas donde todavía no existe infraestructura suficiente.
Según el Ejecutivo, la medida vendrá acompañada de simplificación de trámites y licencias para agilizar la instalación de cargadores, un reclamo constante del sector energético y automovilístico.
Impulso industrial: 580 millones extra para el PERTE VEC
El paquete se completa con la ampliación de los fondos del PERTE VEC, que recibirá 580 millones de euros adicionales para impulsar la innovación, automatización y competitividad de fábricas y proveedores.
El objetivo es que España mantenga su posición estratégica como segundo productor europeo de automóviles y noveno del mundo, en un momento en el que la industria vive una transición sin precedentes.
Ventas al alza, producción a la baja: una brecha que preocupa
Los datos del sector muestran una recuperación en el mercado interno, pero un retroceso en los centros de fabricación. Entre enero y noviembre, se han vendido 1.045.638 turismos, un 14,7% más que el año anterior, aunque todavía un 9,3% por debajo de los niveles de 2019. Las previsiones estiman un cierre de 2025 por encima del 1,1 millón de unidades.
Sin embargo, la producción ha caído un 5,4% hasta octubre, con 1.913.122 vehículos fabricados. Son cerca de 110.000 unidades menos respecto al mismo periodo de 2024, un descenso que los fabricantes atribuyen a la falta de demanda en Europa y a la ralentización económica en mercados clave.
Una apuesta por precios competitivos… y rapidez
Los agentes del sector llevan meses reclamando ayudas más rápidas, simples y homogéneas, especialmente para particulares y pymes. La gestión centralizada, sin pasar por comunidades autónomas, busca evitar el problema de retrasos que ha lastrado los planes anteriores.
De cumplirse los plazos, 2026 será el primer ejercicio con ayudas directas inmediatas, algo que podría dinamizar el mercado y acelerar la renovación de un parque automovilístico envejecido, la media supera los 14 años.
La movilidad eléctrica se juega mucho en 2026
La hoja de ruta del Gobierno marca una señal clara:
- Más puntos de recarga.
- Coches eléctricos más asequibles.
- Industria más competitiva.
Un movimiento que llega en pleno debate europeo sobre el futuro del motor tradicional y en un momento en el que los fabricantes reclaman “reglas claras y plazos realistas” para no perder competitividad frente a Asia y Norteamérica.
Fuente | okdiario.com
