Por el momento está disponible en una gasolinera situada en un punto estratégico de la autovía A-3 de Madrid
Se le conoce como HVO, por sus siglas en inglés Hydrotreated Vegetable Oil, y es un diésel renovable que utiliza aceite de cocina usado. Durante todo su ciclo de vida, es decir desde la producción hasta su uso, logra reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 en comparación con los combustibles tradicionales, aseguran sus fabricantes.
Además, su composición química es similar a la de los combustibles fósiles tradicionales que se emplean hoy día en los motores diésel, por lo que no es necesario hacer ningún tipo de modificación, ni en los propulsores ni en las infraestructuras de almacenamiento y distribución.
Diésel menos contaminante para coches
Cepsa acaba de confirmar su venta, por el momento a conductores profesionales, tanto en gasolineras como de de manera directa en las instalaciones de varias empresas.
Se trata de un biocombustible de segunda generación destinado en esta primera fase a profesionales como transportistas, flotas, etc. Ya se vende en una estación de servicio de Madrid situada en la autovía A-3, a la altura del barrio de Vallecas, y antes de que finalice el año, estará disponible en otras tres. En 2024, el objetivo es ampliar esta red a 20 gasolineras, situadas en ubicaciones estratégicas.
Cepsa asegura que varias empresas han mostrado su interés por este combustible, entre ellas grandes compañías logísticas y de distintos sectores, que se fabrica en el Parque Energético de La Rábida, en Huelva a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina o desechos agrícolas, fomentando así la economía circular.
Asimismo, con el objetivo de garantizar el suministro, tanto para transporte terrestre como marítimo y aéreo, Cepsa tiene previsto desarrollar junto a Bio-Oils la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, aseguran, gracias a una inversión de hasta 1.000 millones de euros.
Fabricación en España en Huelva
Esta instalación comenzará en 2026 en Palos de la Frontera (Huelva) y tendrá una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de diésel renovable y de SAF (para aviones).
Por el momento las pruebas con este combustible en el transporte aéreo, marítimo y ferroviario, han resultado un éxito, aseguran desde Cepsa. Esta iniciativa se engloba dentro de la estrategia Positive Motion, que busca convertir a la compañía en un referente de la transición energética y liderar en 2030 en España y Portugal la fabricación de combustibles renovables con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas. También se producirá hidrógeno verde, con una capacidad de electrólisis de 2 GW. Asimismo, está desarrollando en ambos países una amplia red de cargadores ultrarrápidos en sus estaciones de servicio.
Así lo explica Cedric Vigneau, director de Fleets & CRT de Cepsa: “Continuamos apostando por la movilidad sostenible y queremos avanzar hacia el futuro logrando un impacto tangible desde el presente. Por ello, vamos a suministrar HVO en localizaciones estratégicas para nuestros clientes profesionales, a quienes queremos ayudar a avanzar en la descarbonización de su actividad ofreciéndoles este biocombustible de alta calidad”.
Por su parte, José Emiliano Pardo, director de Ventas Directas de Cepsa, subraya que “estamos suministrando HVO de forma directa a empresas de transporte terrestre y servicios, entre otros, con el objetivo de acompañar a nuestros clientes en su proceso de descarbonización. Seguimos impulsando así la movilidad sostenible, como uno de los principales ejes de la estrategia Positive Motion”.
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