Una revolucionaria tecnología británica promete transformar el uso de los combustibles fósiles al permitir sustituir el diésel por agua de mar. El proyecto, desarrollado por investigadores de la Brunel University de Londres en colaboración con la empresa Genuine H2, busca generar hidrógeno limpio a partir de agua salada para alimentar motores sin emitir dióxido de carbono.
El avance se basa en un innovador proceso de electrólisis avanzada, que permite separar el hidrógeno del agua marina sin necesidad de desalinización previa, lo que reduce costes operativos y mejora la eficiencia energética.
Según explicó el profesor Xinyan Wang, uno de los responsables del proyecto, “se toma el agua del mar, se divide mediante electricidad renovable para obtener hidrógeno, se almacena en forma sólida y se utiliza en motores en lugar del diésel, sin generar CO₂”.
El sistema emplea una capa nanométrica especial que mantiene el hidrógeno en estado sólido y estable a temperatura ambiente, eliminando la necesidad de tanques presurizados o refrigeración extrema. Esto garantiza un almacenamiento más seguro, ligero y práctico, especialmente útil para embarcaciones que requieren autonomía sin comprometer la seguridad.
🔋 Una tecnología con múltiples aplicaciones
Los impulsores del proyecto destacan que su aplicación va mucho más allá del transporte marítimo. Este sistema podría alimentar aviones, trenes, automóviles, autobuses o camiones, e incluso aplicarse en infraestructuras urbanas, hospitales, industrias o comunidades rurales que busquen reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Gracias a su diseño modular tipo “plug & play”, el proceso de producción y almacenamiento puede integrarse fácilmente en instalaciones ya existentes, facilitando su adopción sin grandes inversiones adicionales. Con ello, Reino Unido se posiciona a la vanguardia de la energía verde y refuerza su compromiso con la neutralidad climática.
💷 Financiación pública y compromiso ambiental
El proyecto, denominado GH2DEM, ha recibido una financiación de 1,44 millones de libras del Gobierno británico, dentro de un programa de 30 millones destinado a impulsar la descarbonización del transporte marítimo. Esta iniciativa forma parte de la estrategia nacional del Reino Unido para reducir las emisiones y avanzar hacia una economía sostenible.
Como parte del programa, se instalará en el campus de la Brunel University el primer motor de combustión de hidrógeno de gran capacidad, alimentado exclusivamente por el sistema de electrólisis y almacenamiento desarrollado por Genuine H2. Este prototipo demostrará la viabilidad de cerrar un ciclo energético completo, desde la extracción del hidrógeno del agua de mar hasta su uso como fuente de propulsión limpia y sostenible.
Fuente | elconfidencial.com