Vitoria, San Sebastián, Irun, Getxo y Barakaldo están pendientes de que se apruebe esta normativa
El pasado 15 de junio Bilbao estrenaba la Zona de Bajas Emisiones; lo hacía con el recelo y las dudas de parte de los vecinos de la capital vizcaína y con tres meses de margen -hasta el 15 de septiembre- para que el Ayuntamiento de la Vila comenzase a poner sanciones a todos aquellos que no siguieran las normas.
Desde aquel día se pueden ver las más de 22 señales verticales que informan de la restricción de acceso a los vehículos contaminantes y muy contaminantes de acuerdo con la instrucción de la DGT MOV 21/3. Instrucción que pretende, tal y como ya anunciaron desde el consistorio, hacer de Bilbao una ciudad “más verde y sostenible”.
Esta medida tuvo un primer impacto en los concesionarios vizcaínos que depositaron en ella las esperanzas de un aumento de ventas de vehículos con etiqueta cero o ECO, impulsado por aquellos clientes que buscaban un vehículo de estas características en vistas a largo plazo. Así, según los últimos datos y ante la entrada en vigor de esta restricción, el 41% de los coches en concesionarios vascos en los primeros meses del año fueron híbridos. Sin embargo, los concesionarios no son los únicos que han notado la puesta en marcha de esta norma.
El taxi bilbaíno, en un momento dulce
Y es que la entrada en vigor de esta normativa ha provocado un repunte en el uso del taxi entre los vecinos de Bilbao tras unos años en los que las quejas de estos profesionales habían aumentado ante el crecimiento de las VTC. “Estamos contentos con cómo nos está yendo y las previsiones para el resto del año son muy buenas”, asegura Borja Musons, presidente de la Federación vasca del taxi.
Actualmente, hay 774 licencias de taxi en Bilbao cuyos propietarios han notado no solo la limitación de circulación de vehículos o la peatonalización de algunas vías en la ciudad, también “la cantidad de eventos que están teniendo lugar en la ciudad y que están reforzando el mercado”, indica, “no está haciendo tener un valor añadido y que opten por nosotros”.
En este contexto la flota de taxis de la ciudad se podría ver reforzada en los próximos meses y es que, pese a que no se han dado más licencias, el Ayuntamiento ha vuelto a sacar a opción de compra aquellas que estaban bloqueadas desde hace tiempo “por fallecimiento o jubilación”. Cinco licencias más dirigidas a vehículos adaptados para las que Musons hace un llamamiento, en especial a la gente joven: “No ven atractivo en la profesión pero son necesarios, en este sector también se necesita un relevo generacional y la gente que empieza a trabajar aquí está más cerca de los 40 años que de los 20”.
Vitoria y Donostia…¿Seguirán los pasos?
La normativa de Bilbao sirve, como ya avisaron las instituciones, de ejemplo para el resto de municipios vascos de más de 50.000 habitantes que deberán establecer estas restricciones en los próximos meses. Según la normativa, en la comunidad autónoma vasca hasta seis poblaciones estarían obligadas a implantar una ZBE en sus calles. Además de Bilbao, San Sebastián y Vitoria-Gasteiz deberían habilitarla, además de las localidades vizcaínas de Barakaldo y Getxo, e Irun, en Gipuzkoa.
Por el momento, la única que ha tomado cartas en el asunto es Vitoria, donde el pasado 13 de julio el Ayuntamiento de Vitoria aprobaba de forma definitiva el proyecto técnico de la Zona de Bajas Emisiones de la capital vasca. Así, el consistorio se encuentra ahora en fase de redacción de las normas de acceso, que regularán vía decreto las condiciones específicas de circulación de vehículos, y la correspondiente ordenanza reguladora, cuyo debate en comisión está previsto para este mes de septiembre.
De esta forma, los taxistas de Bilbao no serán los únicos en notar cómo esta norma afecta positivamente a su negocio. Todo parece indicar que los primeros que lo notarán serán los de Vitoria pero a ellos le tendrán que seguir los de las otras cuatro ciudades que deberán hacer cumplir estas restricciones.
Crónica vasca