El Gobierno abre la puerta a incentivar la compra de todo tipo de coches
Ayudas para comprar coches, y no solo eléctricos. El ministerio de Industria aboga por un plan de incentivos a la adquisición de vehículos con «neutralidad tecnológica», abriendo la puerta a extender los estímulos también a modelos impulsados por combustibles diésel, gasolina y de gas, como reclama desde hace meses el sector automovilístico, aunque siempre con el objetivo de reducir las emisiones.
«Tiene que haber un plan de (estímulo) de la demanda potente con neutralidad tecnológica», aseveró Raül Blanco, secretario general de Industria y Pyme, en un encuentro virtual organizado por la patronal de fabricantes de vehículos, Anfac. En él avanzó que el viernes España defenderá ante la UE que se destine hasta un 10% de los estímulos comunitarios (1,9 billones) para la reconstrucción al automóvil. «Si la automoción tiene un buen plan de recuperación, lo notará el resto de sectores», explicó. Para ello, dijo, «es fundamental a nivel nacional que la demanda arranque».
Blanco detalló que «ya estamos hablando con las cuatro patronales del sector (Anfac, Faconauto, Sernauto y Ganvam) para diseñar ese plan de choque en consenso». Lo afirmó después de que la semana pasada el ministerio de Transición Ecológica trasladara, tras reunirse con la industria, que el Gobierno «impulsará medidas de estímulo de la demanda a corto y medio plazo para favorecer la reactivación y adaptación del sector hacia opciones de movilidad eficiente y sostenible», pero sin concretar más.
Sin Presupuestos
En este sentido, Blanco apostó por «instrumentos que vayan más allá de los que tenemos actualmente», que en la práctica se reducen al plan Moves, con 65 millones de euros para incentivar la demanda de eléctricos y enchufables. «Desgraciadamente, estamos aún con los Presupuestos de 2018, y con instrumentos diseñados en 2017», insistió, lo que supone un impedimento para aprobar cualquier nueva ayuda.
«Este no es momento de creatividad», afirmó por su parte José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac y de Renault en España. «Un plan de incentivo es una buena oportunidad para acelerar la reducción de emisiones, como hemos trasladadado a Industria y a Transición Ecológica», amplió. El también responsable mundial de fabricación del grupo Renault destacó igualmente que el automóvil tiene dos ventajas: «Es tractor de otros sectores y por cada euro invertido la Administración recauda entre 1,5 y 1,8 euros».