España no dispone de una política fiscal que favorezca el coche eléctrico, según T&E

España suspende en incentivos fiscales al coche eléctrico, según un nuevo informe de T&E

España sigue rezagada en Europa en lo que respecta a la fiscalidad favorable al vehículo eléctrico, según revela un reciente estudio de Transport and Environment (T&E). El análisis acompaña la actualización de su Guía de Buenas Prácticas Fiscales, herramienta que compara la fiscalidad del automóvil en 30 países europeos.

Para fomentar la transición hacia una movilidad sin emisiones, es clave que los coches eléctricos soporten una carga impositiva considerablemente inferior a la de los modelos con motor de combustión. Sin embargo, en el caso español, esta diferencia es de las más reducidas del continente, tanto en el ámbito particular como en el empresarial. En este último —que representa el 55% de las matriculaciones anuales—, España ocupa el puesto 25 del ranking con una diferencia media de apenas 3.200 euros. La cifra contrasta drásticamente con los 24.400 euros de Francia o los 30.300 euros de Portugal.

Los cinco mayores mercados automovilísticos de la UE —Alemania, Francia, Italia, España y Polonia— concentran el 71% de las ventas de coches de empresa y el 42% del total de matriculaciones. Su papel es, por tanto, crucial en la electrificación de flotas. No obstante, entre ellos, solo Francia figura entre los líderes en incentivos fiscales. Alemania, pese a registrar el 30% de las ventas corporativas, incentiva el coche eléctrico tres veces menos. Curiosamente, la guía también señala que en los países donde estos vehículos son mayoría, como Finlandia (13.300€ de diferencia) o Suecia (11.900€), el diferencial tiende a estrecharse.

El IVTM, un impuesto con urgencia de reforma

Uno de los factores que explican el escaso atractivo fiscal del coche eléctrico en España es la mínima ventaja que ofrece el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), o impuesto de circulación. La diferencia media entre un eléctrico y un coche convencional es de apenas 3 euros, mientras que en Portugal asciende a 186€, en Suecia a 787€, y en Francia supera los 1.500€.

T&E denuncia que en España se dan situaciones contradictorias, como que un eléctrico nuevo pague más que un coche térmico antiguo, o que una motocicleta tribute menos que un turismo. El diseño del impuesto no se basa ni en las emisiones ni en el peso del vehículo, a diferencia del modelo francés, donde la media de emisiones de los nuevos coches particulares es de 120gCO₂/km, frente a los casi 130gCO₂/km en España.

Esta revisión del impuesto forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, compromiso esencial para acceder a los fondos europeos del programa Next Generation EU. La reforma debía haberse implementado antes del 30 de junio de 2022, pero sigue sin ejecutarse.

Impuesto de matriculación y fiscalidad corporativa, también en el punto de mira

El bajo diferencial fiscal entre eléctricos y coches térmicos también se debe al diseño del impuesto de matriculación y a la escasa ventaja fiscal en el entorno corporativo. A diferencia de Portugal, España carece de sistemas de retribución en especie que premien el uso de vehículos más sostenibles. Además, las deducciones fiscales —como el IVA o la amortización— se aplican por igual a todos los vehículos, sin distinguir su nivel de emisiones.

Esto explica que en 2024 el 21,6% de los vehículos de empresa matriculados en Portugal sean eléctricos, frente a tan solo el 4,4% en España. Sumando ambos canales, la penetración del coche eléctrico en España es del 5,6%, frente al 20,1% del país vecino. Portugal, con un mercado similar en tamaño y renta, ha logrado empezar a renovar su parque móvil, mientras que en España casi la mitad de los turismos tienen más de 15 años.

Óscar Pulido, responsable de flotas eléctricas en T&E España, subraya que “el impuesto de circulación es clave para modernizar el parque móvil español, pero también es urgente actualizar otras figuras fiscales como el de matriculación o los incentivos en el ámbito empresarial. Si realmente queremos avanzar hacia la descarbonización del transporte por carretera, estas reformas no pueden seguir postergándose”.

Pulido también apunta que una reforma fiscal coherente permitiría captar más recursos para programas locales de electrificación, favoreciendo no solo la sostenibilidad, sino también la renovación de un parque automovilístico envejecido.

Fuente | diariodetransporte.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba