Una nueva generación de motores eléctricos podría transformar el sector si un proyecto experimental logra escalarse a gran escala en los próximos años.
La firma tecnológica Donut Lab ha causado sensación al desarrollar un propulsor con diseño circular —similar a una dona— que podría redefinir el panorama de los vehículos eléctricos.
Este innovador motor, que pesa cerca de 40 kilogramos y alcanza los 845 caballos de fuerza, ha sorprendido tanto por su eficiencia como por su tamaño reducido.
Lo más revolucionario es que se integra directamente en la rueda, concretamente en las llantas del vehículo, y alcanza un par motor de 3171 lb-ft, una cifra asombrosa para su tamaño.
Para ponerlo en perspectiva, una unidad de propulsión típica de Tesla puede alcanzar los 136 kg, y en configuraciones con tracción total este peso se duplica. Por tanto, la solución de Donut Lab elimina la necesidad de grandes compartimientos de motor, disminuyendo significativamente el peso total del automóvil y mejorando la eficiencia energética.
Además, según la compañía, estos motores podrían fabricarse por un coste hasta un 50 % inferior al de los motores eléctricos tradicionales, lo que atacaría de frente dos de los principales desafíos del sector: el precio y la masa del vehículo.
Aunque la versión de mayor tamaño mide 21 pulgadas de diámetro, la empresa ya trabaja en variantes para aplicaciones industriales, vehículos pesados como semirremolques, e incluso para herramientas eléctricas.
Uno de los prototipos más pequeños, por ejemplo, pesa apenas 1,5 kilos y entrega 4 caballos de potencia, pensado para el ámbito de la robótica ligera.
Por ahora, se trata de un desarrollo en fase experimental y ninguna automotriz de renombre ha confirmado planes para adoptarlo. Aun así, este motor podría convertirse en un punto de inflexión hacia una movilidad eléctrica más liviana, económica y eficiente. Queda por ver si logrará dar el salto del laboratorio a la carretera.
Fuente | computerhoy.20minutos.es