La seguridad vial afrontará un nuevo punto de inflexión a partir de 2026. La Euro NCAP, organismo europeo encargado de evaluar la seguridad de los vehículos nuevos, ha anunciado una actualización profunda de sus protocolos. Y entre las novedades más relevantes se encuentra un cambio que afectará directamente al diseño interior de los vehículos: la reducción del uso de pantallas táctiles y el regreso de los controles físicos tradicionales para determinadas funciones básicas.
Aunque las balizas conectadas V16 han captado gran parte de la atención mediática, las exigencias de Euro NCAP en materia de interacción del conductor y sistemas de control no son menores. La organización lleva años alertando del riesgo que suponen los interfaces digitales cuando requieren múltiples pasos o distraen la mirada de la carretera.
Pantallas táctiles: comodidad, sí; seguridad, no siempre
En la última década las pantallas han colonizado el habitáculo de los vehículos: climatización, música, navegación, ajustes del coche, asistentes de conducción… Prácticamente todo se controla desde un único panel.
Este enfoque ha permitido diseños más minimalistas, pero también ha generado una creciente preocupación. Para Euro NCAP, esta digitalización total ha llegado demasiado lejos:
pantallas más grandes, más capas de menús y menos botones equivalen a más tiempo sin mirar la carretera.
Y ahí reside el problema. Tal y como recuerda el organismo, la distracción sigue siendo uno de los factores más frecuentes en la siniestralidad vial. Si está prohibido manejar un teléfono móvil conduciendo, aplicar la misma lógica a un sistema táctil integrado es, según Euro NCAP, una cuestión de coherencia.
Los nuevos requisitos para aspirar a las cinco estrellas
A partir del 1 de enero de 2026, Euro NCAP actualizará su baremo de evaluación. Los fabricantes que quieran obtener la máxima calificación de seguridad (cinco estrellas) deberán incorporar controles físicos accesibles para varias funciones esenciales:
- Claxon
- Intermitentes
- Limpiaparabrisas
- Luces de emergencia
- Llamada a emergencias (eCall)
Un portavoz del organismo lo resumió así:
“Buscar entre menús para activar los limpiaparabrisas no es progreso: es un riesgo.”
Además, Euro NCAP exige que la información fundamental de conducción —como la velocidad— esté situada dentro del campo de visión directo del conductor, sin depender de pantallas desplazadas hacia la derecha del salpicadero o de interfaces demasiado complejos.
El objetivo: reducir la carga cognitiva y minimizar los segundos en los que el conductor aparta la vista del entorno.
Marco legal español: sin prohibición expresa, pero con obligaciones claras
En España, no existe una normativa específica que prohíba o limite las pantallas táctiles en los coches. Sin embargo, el Reglamento General de Circulación ya establece principios aplicables en estos casos.
El artículo 18.1 exige que el conductor mantenga su libertad de movimientos, su campo de visión adecuado y atención permanente mientras conduce. La Dirección General de Tráfico interpreta que cualquier acción —incluida la interacción con una pantalla— que comprometa estas condiciones puede constituir una infracción si genera una distracción.
Esto deja claro que, aunque no haya una regulación directa sobre los interfaces digitales, sí existe un marco que obliga a utilizarlos sin comprometer la seguridad.
Una medida voluntaria… pero con fuerte impacto en el mercado
Los nuevos criterios de Euro NCAP no son de obligado cumplimiento, ya que el organismo no legisla. Sin embargo, sus calificaciones influyen de forma decisiva en la percepción de seguridad del mercado europeo.
Para los fabricantes, conseguir cinco estrellas es un argumento comercial prioritario, especialmente en segmentos familiares y urbanos. Por ello, es previsible que la mayoría adopte estas directrices:
- no para cumplir una ley,
- sino para lograr la mejor valoración posible y competir con ventaja en el mercado.
En definitiva, Europa no pretende eliminar las pantallas táctiles, sino replantear su uso y devolver a los botones físicos el protagonismo que nunca debieron perder para determinadas tareas críticas.
Un equilibrio entre tecnología, ergonomía y seguridad que marcará la próxima generación de vehículos en la Unión Europea.
Fuente | xatakamovil.com
