En 2026, sólo los híbridos enchufables con más de 90 km eléctricos conservarán la etiqueta CERO
La DGT reformará el sistema ambiental para hacerlo más coherente con las emisiones reales y acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica.
El actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT vivirá un cambio profundo a partir de finales de 2026 o comienzos de 2027. La Ley de Movilidad Sostenible, recientemente aprobada, servirá de detonante para una revisión que afectará directamente a los coches híbridos enchufables (PHEV).
Hasta ahora, bastaba con ofrecer 40 kilómetros de autonomía eléctrica para obtener la etiqueta CERO, el mismo distintivo reservado a los vehículos 100% eléctricos o de hidrógeno. Pero la nueva normativa elevará el requisito: solo los PHEV capaces de superar los 90 kilómetros eléctricos mantendrán el distintivo azul. El resto pasarán a la categoría ECO o serán reclasificados bajo un nuevo sistema.
Una reforma que no será retroactiva
La medida no afectará a los coches ya matriculados. Los propietarios conservarán su pegatina actual, aunque los ayuntamientos podrán revisar las ventajas asociadas, como el acceso a zonas de bajas emisiones o las bonificaciones de aparcamiento.
Una revisión largamente reclamada
Con esta reforma, la DGT busca corregir las inconsistencias de un modelo criticado por ecologistas y asociaciones de consumidores, que llevan tiempo denunciando que algunos vehículos con etiqueta CERO están lejos de ser de “emisiones cero”. Muchos SUV híbridos enchufables grandes apenas circulan en modo eléctrico, utilizando la etiqueta para acceder a beneficios sin reducir realmente la contaminación.
La Ley de Movilidad Sostenible obliga al Gobierno a revisar el etiquetado ambiental en un plazo máximo de 12 meses desde su entrada en vigor, incorporando criterios como las emisiones reales de CO₂ y la eficiencia energética. De este modo, España se alineará con la normativa europea, que sólo reconoce como “Ultra Low Emission Vehicles” (ULEV) a los híbridos enchufables con más de 90 km de autonomía eléctrica.
Más control y menos margen
El nuevo sistema se apoyará en el protocolo WLTP, más estricto y realista a la hora de medir consumos y emisiones. Esto provocará que muchos PHEV homologuen niveles más altos de CO₂, lo que podría alterar su clasificación. A ello se sumará la futura norma Euro 7, que endurecerá los límites de contaminación para todos los vehículos nuevos.
Qué cambia para los propietarios
Quienes ya tengan un híbrido enchufable no perderán la etiqueta CERO, pero a partir de 2027, el nuevo criterio se aplicará solo a los coches de nueva matriculación.
Impacto en los fabricantes
El nuevo umbral de 90 km supondrá un duro golpe para muchos modelos actuales. Los PHEV con menos autonomía dejarán de contribuir a rebajar las emisiones medias de las marcas, un factor clave para evitar sanciones de la Unión Europea. Como consecuencia, muchos modelos desaparecerán o subirán de precio para mantener su rentabilidad.
El mercado tenderá hacia vehículos con baterías más grandes y mayor autonomía eléctrica, aunque también más caros. Los híbridos enchufables seguirán existiendo, pero su nicho quedará limitado a los segmentos más avanzados o de gama alta.
Modelos que podrían perder la etiqueta CERO
Si la normativa se aplica tal como está prevista, más de la mitad de los PHEV actuales en España quedarán fuera del distintivo. Según datos WLTP, cerca del 55% del mercado no alcanza los 90 kilómetros eléctricos exigidos.
Entre los modelos afectados se encuentran:
- BMW 225e xDrive Active Tourer – 88 km eléctricos
- Mercedes-Benz Clase A 250e – 86 km
- Lynk & Co 01 – 75 km
- Kia Ceed Tourer PHEV – 57 km
- BMW X1 xDrive30e – 89 km
- Volvo XC90 Recharge – 73 km
- Toyota RAV4 Plug-in Hybrid – 75 km
- Mercedes GLA 250e – 76 km
- Ford Kuga PHEV – 69 km
- Kia XCeed PHEV – 50 km
Todos conservarán su pegatina si ya están matriculados, pero los nuevos ejemplares fabricados desde 2026-2027 pasarán a la etiqueta ECO, perdiendo ventajas de movilidad y aparcamiento.
Hacia un futuro más eléctrico (y más caro)
El objetivo de la DGT no es penalizar, sino acelerar el salto hacia una movilidad verdaderamente limpia. Sin embargo, la consecuencia inmediata será un encarecimiento de los híbridos enchufables más capaces y una mayor presión hacia los eléctricos puros.
Para los compradores, el mensaje es claro: la autonomía eléctrica será la clave. Superar o no los 90 kilómetros marcará la diferencia entre mantener la etiqueta CERO o conformarse con la ECO.
La reforma no obligará a retirar pegatinas, pero sí redibujará el mapa automovilístico español. Los híbridos enchufables de corta autonomía quedarán como vehículos de transición, mientras que el futuro del mercado apunta a ser más eléctrico, más exigente y mucho más realista.
Fuente | movilidadelectrica.com