Aprovechará la remesa de fondos europeos para extender la deducción fiscal del 15% en el IRPF por la compra de un vehículo eléctrico
El Gobierno aprovechará la nueva remesa de fondos europeos que ha confirmado la Comisión Europea para extender hasta 2025 la vida útil de dos de los incentivos fiscales que ha aprobado en los últimos meses para facilitar la consecución de algunos de los objetivos acordados con Bruselas. Se trata en concreto de la deducción fiscal del 15% en el Impuesto sobre la Renta sobre las cantidades (hasta un máximo de 20.000 euros) invertidas en la adquisición de un vehículo eléctrico y de la desgravación fiscal de hasta el 40% en el mismo impuesto dispuesta para estimular la realización de obras en casa que mejoren la eficiencia energética de la vivienda.
Según la información proporcionada por la Comisión Europea, esta es la principal novedad del componente del Plan de Recuperación que se refiere al sistema fiscal. La modificación en concreto extiende la vida útil del incentivo fiscal a la compra del vehículo eléctrico, que hasta la fecha llegaba hasta el 31 de diciembre de 2024 y que de aprobarse la adenda por el Consejo Europeo prolongará su vigencia hasta las adquisiciones que se realicen hasta el 31 de diciembre de 2025. Lo mismo ocurrirá con el incentivo fiscal a las reformas que mejoren la eficiencia energética.
La documentación publicada ayer por la Comisión Europea precisa que el Gobierno cargará a los fondos europeos la factura del incentivo a las reformas domésticas correspondiente a los ejercicios de 2024 y 2025, ya que ya estaba incluida en el plan de recuperación inicial, e incluirá el coste del incentivo a la adquisición de vehículos eléctricos aprobado por el Gobierno el pasado 20 de julio, en vísperas de las elecciones generales. En conjunto, los fondos europeos sufragarán una factura que se espera sea de 483 millones de euros.
El Gobierno no ha introducido ninguna modificación más en el llamado componente 28, el que adapta el sistema fiscal «a la realidad del siglo XXI», por lo que ha decidido mantener una serie de compromisos que se daban por amortizados, como por ejemplo la modificación de los impuestos de circulación y matriculación para vincularlos al nivel de emisiones de los vehículos, la equiparación fiscal del diésel con la gasolina o la potencial supresión total o parcial de 15 incentivos fiscales en IRPF y Sociedades con un ahorro potencial de 5.000 millones.
ABC