Se realizará una subasta en el segundo semestre para decidir el parque ganador
La Comisión Europea ha aprobado un plan de Francia para destinar 2.080 millones de euros para apoyar la producción de electricidad eólica marina en el país. La medida contribuirá a la consecución de los objetivos energéticos y medioambientales, así como de los objetivos relacionados con la Estrategia de Energías Renovables Marinas de la UE y el Pacto Verde Europeo.
Francia notificó a la Comisión su intención de apoyar la construcción y explotación de un parque eólico marino flotante en el mar frente a las costas del sur de Bretaña. La medida de ayuda, que tendrá una duración de 20 años a partir de la explotación del parque eólico en 2028, contará con un presupuesto total máximo de 2.080 millones de euros.
La tecnología eólica marina flotante se encuentra en una fase inicial en Francia; hasta ahora sólo se han desarrollado pequeños proyectos piloto. El parque eólico marino flotante apoyado por la medida será el primer proyecto comercial de este tipo en Francia. Se espera que tenga una capacidad de 230 a 270 MW y que genere 1 TWh de electricidad renovable al año durante un periodo de 35 años.
El beneficiario de esta medida se seleccionará mediante un proceso de licitación transparente y no discriminatorio, en el que los licitadores competirán principalmente en función del importe de la ayuda por MW de capacidad instalada. La designación del beneficiario está prevista para el segundo semestre de 2023.
La ayuda se concederá en forma de prima variable mensual bajo el modelo de Contrato por Diferencia bidireccional. La prima variable se calculará comparando un precio de referencia, determinado en la oferta de licitación del beneficiario (“pay as bid”), y el precio de mercado de la electricidad.
Cuando el precio de mercado sea inferior al precio de referencia, el beneficiario tendrá derecho a recibir pagos equivalentes a la diferencia entre ambos precios. En cambio, cuando el precio de mercado sea superior al precio de referencia, el beneficiario deberá abonar a las autoridades francesas la diferencia entre ambos precios.
La medida ayudará a Francia a cumplir su objetivo de producir el 33% de sus necesidades energéticas a partir de fuentes renovables para 2030. Se espera que el régimen reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero en 430.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
El Economista