Ginebra. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido este miércoles de que la economía global y la de la zona euro afrontarán una desaceleración a partir del tercer trimestre, una vez se agoten los efectos de las compras anticipadas realizadas por las empresas para adelantarse a los aranceles impulsados por Estados Unidos.
En un discurso ante el Consejo Empresarial Internacional del Foro Económico Mundial, celebrado en Ginebra, Lagarde señaló que el repunte de actividad registrado en la primera parte del año fue un “espejismo” provocado por el acopio de inventarios ante el temor de mayores gravámenes.
Crecimiento artificial en el primer semestre
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha constatado que este fenómeno impulsó el crecimiento mundial un 0,3% más de lo previsto en abril, lo que llevó a elevar la proyección de crecimiento global de 2025 al 3%.
En el caso europeo, se dispararon las exportaciones de productos farmacéuticos hacia Estados Unidos, mientras importadores comunitarios aceleraron sus compras por temor a represalias comerciales.
Pero la presidenta del BCE recalcó que este impulso ya se desvanece: “Con los aumentos arancelarios que ahora se están implementando, este efecto se está revirtiendo y la desaceleración esperada en la zona euro ya era evidente en el segundo trimestre”.
El impacto de los nuevos aranceles
Desde el segundo trimestre rige un arancel general del 10% para todas las importaciones de EEUU, junto con gravámenes adicionales para automóviles, hierro y acero. A partir del tercer trimestre se aplican además los acuerdos de aranceles recíprocos que Washington negocia con distintas regiones.
El reciente pacto entre Donald Trump y Ursula von der Leyen fija un recargo general del 15% a los bienes europeos, que el BCE estima situará el gravamen efectivo entre el 12% y el 16%, ligeramente por encima de lo previsto en las proyecciones de junio.
Perspectivas del BCE
Con este escenario, el BCE no espera grandes correcciones en sus próximas previsiones de septiembre. De momento, mantiene su estimación de crecimiento para la zona euro en 0,9% en 2025, con revisiones a la baja en años posteriores, y proyecta una inflación del 2% en 2025 y del 1,6% en 2026.
No obstante, Lagarde advirtió que la incertidumbre persiste, ya que aún no están claros los aranceles específicos para sectores clave como el farmacéutico o el de semiconductores.
Europa, hacia una mayor diversificación
Más allá del pulso con Estados Unidos, Lagarde insistió en la necesidad de que Europa refuerce sus lazos comerciales con otras regiones:
“Como principal socio de 72 países, la UE ya cuenta con la mayor red de acuerdos comerciales del mundo. Debemos aprovechar esa fortaleza”.
Fuente | elperiodico.com