Un estudio muestra que los proyectos agrofotovoltaicos triplicaron la abundancia de insectos en cinco años, mediante la creación de áreas de sombra y libres de pesticidas
La tecnología fotovoltaica se ha adoptado a gran escala ya que sus costes de instalación y mantenimiento han ido disminuyendo desde su invención en los años 180. Sus ventajas van más allá de aprovechar el Sol para generar electricidad. Los paneles solares crean zonas de sombra que reducen la evaporación del agua de riego y protegen los cultivos de las olas de calor, pero no sólo eso.
También son eficientes para repoblar el campo con abejas, son las conclusiones de un estudio del Laboratorio Nacional Argonne centrado en dos instalaciones fotovoltaicas gigantes en la zona sur del estado de Minnesota, en Estados Unidos.
La desaparición de especies polinizadoras en todo el mundo, debido al uso desenfrenado del suelo con fines agrícolas y al uso intensivo de pesticidas, es una amenaza para la biodiversidad del planeta y nuestro propio suministro de alimentos.
Los insectos que polinizan las plantas que comemos o que come el ganado, como las poblaciones de abejas, son algunas de las especies más afectadas. Hay más de veinte mil especies de abejas en el mundo y son responsables directa o indirectamente del 80% de todos los alimentos a nivel mundial, a través de la polinización.
La polinización es muy importante para el medioambiente. No sólo mantiene sino que garantiza la supervivencia de diversas especies de seres vivos y del entorno en el que viven. La agricultura también depende de la polinización, reproduciendo lo cultivado. Casi el 90% de las especies de plantas de flores silvestres del mundo requieren polinización animal.
Las abejas son esenciales para la vida en el planeta
Pensando en una solución al problema, el estado de Minnesota demostró que los proyectos agrofotovoltaicos, que buscan la máxima sinergia entre la energía fotovoltaica y la agricultura mediante la instalación de paneles solares en tierras cultivadas, pueden revertir la disminución de las poblaciones de abejas y aumentar exponencialmente la diversidad de insectos y flores.
Una investigación de cinco años de duración sobre dos instalaciones solares a gran escala en el sur de este estado estadounidense ha mostrado resultados prometedores para estos insectos, con beneficios que van más allá de la creación de nuevos hábitats.
El estudio concluyó que estos proyectos agrofotovoltaicos no sólo maximizan el uso de la tierra al beneficiar la producción agrícola con la generación de energía, sino que también son responsables de crear nuevos hábitats con sombra y libres de pesticidas para los insectos.
Los espacios intersticiales entre los paneles solares ayudan a multiplicar poblaciones saludables de abejas y otros insectos beneficiosos para los cultivos, lo que resulta en una mayor productividad agrícola a través de una mayor polinización y control natural de plagas.
Increíbles efectos secundarios de los proyectos fotovoltaicos
La investigación reveló que los campos adyacentes y los campos agrícolas también se beneficiaron de la visita de más abejas. Hubo un aumento en la diversidad de especies de plantas nativas y abundancia de flores.
“El estudio demuestra que, si se ubica correctamente, la energía solar respetuosa con el hábitat puede ser una forma viable de proteger las poblaciones de insectos y mejorar los servicios de polinización en los campos agrícolas adyacentes”.
Lee Walston, ecologista y autor principal del estudio.
La abundancia total de insectos se triplicó en estas tierras, y el equipo de investigadores observó una mayor diversidad de insectos polinizadores nativos e insectos agrícolamente beneficiosos, incluidas abejas y abejorros nativos, mariposas, escarabajos y más.
Los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren dos implicaciones importantes. La primera es que estos proyectos solares respetuosos con el hábitat pueden desempeñar un papel esencial en la conservación de la biodiversidad. En segundo lugar, pueden ayudar a mitigar los conflictos sobre el uso de la tierra asociados con la conversión de tierras agrícolas a la producción de energía solar.
Tiempo.com