Los dos primeros modelos de su alianza con Leapmotor llegarán al mercado español en septiembre
tellantis y el fabricante chino de vehículos eléctricos Leapmotor han anunciado hoy el inicio de la venta de varios modelos de la compañía asiática en Europa a partir de septiembre del 2024. Ya lo dice el refrán: si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Hasta hace nada, el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, cada vez que hablaba de los fabricantes de coches chinos, los pintaba con cuernos y rabo, porque eran, según decía, la mayor amenaza. Era el más beligerante en Bruselas exigiendo un muro de aranceles contra la invasión de vehículos eléctricos económicos para la gran clase media.
Pero con más de 300.000 unidades de marcas chinas vendidas el año pasado en Europa —el 2,8 % de los 10 millones matriculados—, y un crecimiento exponencial en lo que va del 2024, Tavares ha llegado a la conclusión de que, como esta invasión incontrolada de marcas como MG, BYD, Omoda o la misma Chery, que se acaba de implantar en Barcelona, ya no hay quien la pare, no pasa nada por vender el alma al diablo, si de lo que se trata es de sobrevivir. Y así es como Stellantis ha decidido achinizarse.
El primer paso lo dio en octubre del 2013, con la alianza que constituyo con Leapmotor, una joven empresa nacida en el 2015 en la región de Shanghái especializada en coches eléctricos. El consorcio formado por PSA Peugeot Citroën y FCA Fiat Chrysrler puso 1.500 millones de euros para hacerse con el 21 % del capital del fabricante chino. El siguiente paso fue creer una sociedad conjunta, Leapmotor International, en la que Stellantis tiene el 51 %, frente al 49 % chino. ¿Para qué? Pues para dar el paso decisivo anunciado hoy: vender coches chinos «a precios competitivos» en Europa, incluida España, a través de Leapmotor, a partir de septiembre de este año.
El acuerdo supone la entrada de la marca china en el mercado europeo y la ampliación de la oferta del fabricante de origen francés en el segmento de los vehículos eléctricos asequibles; y prevé la distribución de los primeros modelos de Leapmotor en nueve países europeos a través de una red de 200 puntos de venta. España, Portugal, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Grecia, Holanda y Rumanía serán los primeros mercados en recibir los vehículos: el T03, popular entre los jóvenes compradores; y el C10 SUV, su buque insignia.
Stellantis prevé tener unos seis modelos de Leapmotor a la venta «a precios competitivos» para el año 2027, y estos podrán producirse en las propias factorías que Stellantis tiene repartidas por Europa, entre ellas las españolas —Vigo, Zaragoza y Madrid—, lo que le permitirá esquivar el sobrecoste de los aranceles (actualmente el 10 %, y en fase de subida) que tendría que asumir si los coches se fabricaran e importaran de China. «Hay que aprovechar que tenemos fábricas dentro de las distintas burbujas comerciales que existen. Podemos acomodarnos a diferentes escenarios de necesidades de los clientes de una forma flexible», dijo Tavares, añadiendo que decidirá dónde colocar esta producción «siguiendo estrictos criterios de costes y calidad», que son marca de la casa.
Carlos Tavares, ha señalado que esta iniciativa permitirá «fijar más rápido el problema del calentamiento global» y «ofrecer tecnología rentable al mercado».
Por su parte, Zhu Jiangming, fundador y presidente de Leapmotor, ha destacado la fortaleza de la compañía en el mercado chino, donde vendió más de 114.000 unidades en el 2023, un aumento interanual del 29,7 % según datos de la compañía.
La alianza estratégica entre Stellantis y Leapmotor se produce en un contexto de incertidumbre geopolítica.
«Creo que la visita del presidenteXi Jinping es un ejemplo de la relación que queremos construir entre Francia y China», ha afirmado Tavares cuestionado sobre las consecuencias de la reciente visita europea del mandatario chino.
«No nos gusta la fragmentación del mundo, no ayudará a los problemas globales del planeta», según el director ejecutivo de Stellantis.
Los ejecutivos de ambas empresas coincidieron en la necesidad de la cooperación para superar estas barreras y señalaron su compromiso con la movilidad sostenible a nivel global.
«Estamos creando burbujas e intentamos cerrar el mercado entre esas burbujas. Siempre tenemos planes dentro de las burbujas», ha añadido Tavares para explicar cómo planean sortear posibles sanciones a la industria automovilística de vehículos eléctricos chinos.
Este movimiento estratégico buscaba fortalecer la presencia de Leapmotor en el mercado chino de vehículos eléctricos y aprovechar su tecnología para introducir nuevos productos eléctricos en mercados internacionales a través de la red de Stellantis.
lavozdegalicia.es
