La refinería empezará a operar a principios del año que viene, aunque no será hasta la segunda mitad cuando aumente significativamente el ritmo productivo
La esperada refinería de litio de Tesla en Robstown (Texas, Estados Unidos) está cada vez más cerca de comenzar su producción, algo que sucederá en poco más de dos meses.
Garantizarse el suministro de materias primas críticas para baterías es crucial para el devenir de la industria del coche eléctrico. No sólo se trata de asegurarse un flujo continuo, sino también un buen precio de la materia prima y reducir, además, la dependencia de factores externos en la medida de lo posible.
En ese sentido, Elon Musk siempre ha sido partidario de tener mayor control sobre la cadena de suministro de Tesla y no le basta con tener buenos socios. Quiere poseer también su propia fuente de materias recursos y participar directamente en la minería y/o el procesado de elementos como el cobalto o el litio.
Jason Bevan, el senior manager de Operaciones de Tesla, ha compartido nuevos detalles sobre el proyecto de la refinería de litio de Tesla, que comenzará a estar operativa el próximo 2024. Bevan ha anunciado que la refinería iniciará su producción el 1 de enero de 2024 y la primera fase de implementación se llevará a cabo durante el primer semestre del año.
La producción aumentará significativamente en la segunda mitad del año que viene, aunque no han dado más detalles al respecto. Según Bevan, la compañía tiene la capacidad para expandir la refinería más allá de los planes iniciales, por lo que no sería de extrañar que, en el futuro, Tesla lleve a cabo un proceso de amplicación.
La refinería de litio de Tesla dará empleo a 165 personas en puestos altamente remunerados, como lo refleja la reciente publicación de ofertas de trabajo anunciadas. No sólo generará empleos directos, sino que también se prevé que tenga un impacto económico significativo en la zona.
Además de reducir la dependencia de terceros, esta planta de procesado de litio tiene dos objetivos más: rebajar el coste de fabricación de las baterías de sus coches eléctricos y hacerlas más sostenibles. Esta instalación contará, entre sus trabajos principales, con la eliminación de sulfato de sodio, un subproducto bastante problemático del refinamiento del litio. En el futuro, también procesarán “otras materias primas” procedentes del litio de baterías recicladas y desechos de la fabricación de baterías nuevas.
En cualquier caso, a mediados de este año Tesla puntualizó que no tiene pensado dejar de trabajar con suministradores externos de litio, ni siquiera para cuando esta planta se encuentre trabajando a pleno rendimiento.
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