Toyota ha encendido las alarmas y se enfrenta a uno de los retiros más costosos y complejos de su historia. Esto se debe a que han descubierto un defecto en los motores V-6 biturbo de las camionetas Tundra y los SUV de lujo Lexus LX, lo que representa un gran peligro para sus conductores. Los modelos mayormente afectados son los producidos entre 2021 y 2023, entre noviembre y febrero, y en el caso de Lexus LX, los producidos entre julio de 2021 y noviembre de 2022.
¿Qué sucede con los motores de los coches de Toyota y Lexus?
Según informó Toyota, el problema en los motores de estos modelos es una falla que, si no se soluciona, podría provocar que el vehículo se pare mientras se conduce. Esto representa un gran peligro para los conductores. Por ejemplo, si alguien conduce su automóvil a 120 km/h en una autopista, el coche puede dejar de funcionar y el volante ya no responde, lo que podría causar una catástrofe fatal en las carreteras. Por este motivo, la empresa decidió sacar del mercado estos vehículos.
Los expertos de la empresa destacan que esta falla tiene su origen en residuos de mecanizado que han quedado en el interior del motor durante su producción. Esto podría causar desde detonaciones hasta la pérdida total del control del vehículo. También podrían producirse otros problemas, como funcionamiento irregular o dificultades en el arranque, aunque esto es mucho más leve que los otros escenarios anteriormente mencionados.
¿Cuándo se detectó este problema?
Ya en mayo de 2024, Toyota notificó este problema en los motores ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA). Estimaron que aproximadamente un 1% de sus vehículos estarían potencialmente afectados por esta situación. Y aunque es un porcentaje mínimo, representa al menos 102.092 vehículos que serán llamados a revisión, lo que sin duda supone una pérdida millonaria para la empresa. En los informes de la NHTSA, la compañía destaca que aún no pueden proporcionar un número exacto de automóviles afectados, por lo que habrá que esperar para saber esta información.
La solución por la que optó Toyota
La empresa decidió atajar el problema de forma drástica: van a sustituir los motores de más de 100.000 vehículos. Se trataría de aproximadamente 98.000 Tundras y 3.500 todoterrenos Lexus LX. Por ahora, esta reparación se llevará a cabo en las versiones no híbridas de este motor (el V6 biturbo de 4,3 litros). Los híbridos de Tundra no se incluirán en el retiro ni en los arreglos, ya que, si la falla existiera, los motores eléctricos aún podrían suministrar energía al vehículo.
Toda esta movida representa una pérdida millonaria para la empresa. La llamada a revisión de un vehículo nunca es barata, pero a Toyota no le quedó otra que cubrir los costes de mano de obra y de nuevos motores para sustituir a los vendidos entre 2021 y 2023. Esto ha desatado una gran preocupación, ya que el retiro masivo de coches podría afectar a la producción de nuevos modelos. Ahora la compañía deberá reorientar su capacidad de fabricación para producir motores de reemplazo para el retiro. Sin embargo, a pesar de que será un impacto financiero muy grande, es una marca que sin duda puede costearlo.
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