No parecen tiempos muy propicios para desarrollar un motor de combustión, pero lo cierto es que la implantación eléctrica va a ser más lenta de lo que se espera y contar con bloques de combustión interna como Innengine, que lo apuestan todo a la eficiencia, puede ser una solución intermedia muy a valorar.
Este propulsor es obra de Juan Garrido Requena, un granadino que, hace más de una década, formó una empresa para crear un motor de gasolina con una configuración específica que permite simplificar muchas de sus partes para conseguir el mismo rendimiento con menos peso y un consumo mucho más reducido.