Hay que partir de la base de que las llamadas a revisión de algunos modelos son una constante en la industria de la automoción. Por norma, son las propias marcas las que detectan algún problema en sus coches y alertan a los propietarios para que acudan a la red de talleres oficiales.
Cuando un fabricante llama a revisión a sus automóviles, esta se encuentra cubierta por la garantía y el propietario no deberá abonar ningún servicio ni pieza de la reparación.
Tesla y el ‘software’
Aunque el software de Tesla, compañía de Elon Musk, es uno de los más avanzados dentro de los vehículos eléctricos, ya ha dado problemas en muchos de sus modelos. Hace un par de meses, dos millones de vehículos de la firma estadounidense fueron llamados a revisión por un problema en el sistema operativo. Todavía se está solucionando, ya que son muchos coches a reparar.
De esta manera, se espera corregir uno de los problemas que más situaciones delicadas ha generado en sus coches eléctricos: la conducción autónoma. Como la propia Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) puso de manifiesto, se han investigado una decena de accidentes de tráfico en los que estuvieron involucrados varios Tesla mientras el Autopilot se encontraba activado.
Cámara trasera
El último problema que salpica a la compañía es otro fallo, también en el software, que impide que la cámara trasera del vehículo funcione correctamente. Este defecto ha afectado a casi todos los modelos de la firma, ya que se han reportado en los Model S, Model X y Model Y del año 2023.
Un total de 200.000 vehículos han sido llamados a revisión por esta circunstancia. Todos están equipados con el software Full Self-Driving 4.0 con las siguientes versiones: 2023.44.30 a 2023.44.30.6 o 2023.44.100.
Accidentes
En los documentos publicados por la NHTSA, la marca afirma que se produce una inestabilidad en el sistema que puede hacer que la cámara trasera no muestre imágenes mientras el Tesla tiene engranada la marcha atrás. Según la agencia, este fallo puede incrementar el riesgo de accidente.
Por su parte, Tesla ha dejado claro que no tienen conocimiento de que se hayan registrado accidentes ni heridos por este problema. En los propios documentos que están en poder de la NHTSA se indica que la solución es muy fácil, ya que se puede solventar con una actualización a distancia del software.
La compañía de Elon Musk comenzó a recibir quejas por este problema a finales de diciembre y, tras investigarlo, decidió hacer una llamada a revisión el 12 de enero. Hasta este martes, han recibido más de 81 reclamaciones.
Motor El País