En medio de la búsqueda exhaustiva de nuevos combustibles, aparece el primer motor de agua, un modelo que ya está encendido y funcionando. Los expertos ya pronostican el fin del combustible tal y como lo conocemos. Actualmente, nadie duda de la importancia de que el uso de los combustibles fósiles llegue a su fin. La emergencia climática y las obligaciones de los tratados internacionales están frenando el empleo de estas fuentes de energía.
Nuestro mundo actual se ha conformado con el uso de estos combustibles, pero es tiempo de cambiar. Los combustibles fósiles liberan gases como el benceno-pireno, dióxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, que tienen consecuencias negativas para el medio ambiente. Ante una amenaza semejante, diferentes naciones ya se han puesto las pilas fijando objetivos sostenibles con fechas predeterminadas.
Es así como el ser humano contempla realidades que antes eran impensadas, como el manejo de vehículos eléctricos, automóviles que funcionan con hidrógeno o motores de aire comprimido. A este diverso y prometedor escenario se suma el motor de agua, que podría suponer un cambio de paradigma total.
Motor de agua, la opción que nos faltaba para cumplir los objetivos sostenibles globales
AVL, una consultora de ingeniería, trae al mercado un motor de hidrógeno que arrasa en el mundo de la combustión con un rendimiento brutal. Optar por motores de hidrógeno parece ser la única manera de no dejar completamente de lado la tecnología de combustión tradicional que hemos utilizado hasta ahora. El departamento de competición de AVL Racetech ha presentado esta pieza revolucionaria.
La novedad más significativa es una combinación de tecnologías para lograr un rendimiento soberbio, ya que estamos ante un primer motor con cuatro cilindros y dos litros de cilindrada alimentada por hidrógeno. Desarrolla una potencia máxima de 300 kW, 408 CV. Su elevado rendimiento llama poderosamente la atención, llegando a una relación de potencia y cilindrada de 150 kW por litro, 204 CV por litro.
Hace un largo tiempo que AVL Racetech, con sede en Graz (Austria), se escucha en el sector del hidrógeno. 2013 fue un punto de inflexión para la compañía, año en el que sacó a la luz un motor especial con un funcionamiento de hidrógeno y gasolina, utilizando el extinto Aston Martin Rapide S como demostrador formando parte del modelo en las 24 horas de Nürburgring.
La marca ha mostrado el potencial elevado de su nuevo motor. A su vez, el nuevo propulsor dispone, además, de una tecnología de inyección de agua. Pulveriza el líquido elemento sobre los colectores de admisión del motor, aumentando la presión de sobrealimentación. Otro de sus logros es que su evaporación se transforma en un refrigerante en la cámara de combustión.
Motor de agua de AVL Racetech: Tecnología H2 en las carreras
La unidad de potencia del motor de agua es un motor turbo compacto de dos litros impulsados por hidrógeno. Trabaja con una inyección de agua inteligencia que hace posible la llega a un nivel de rendimiento totalmente nuevo. Es el primer prototipo de motor de carreras que AVL Racetech desarrolla y construye de manera interna.
Con una ligera combustión pobre, el nuevo motor de carreras puede producir un nivel de rendimiento de alrededor de 150 kW por litro. Una situación que sitúa al motor turbo de dos litros impulsado por hidrógeno al mismo nivel que las clases de carreras cercanas a la producción actual.
Los motores de hidrógeno están en la mira de los fabricantes, puesto que su único subproducto es el agua (razón por la que lo llamamos motor de agua), quitando de raíz el problema de las emisiones contaminantes que presentan los vehículos convencionales. Así es como ya hemos sido testigos de piezas como este motor de hidrógeno de 5 tiempos y 360 CV de potencia.
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