Su objetivo es ofrecer alternativas realmente seguras
Las baterías son uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. La pérdida de energía y su ineficiencia hacen que en muchas ocasiones hayamos tocado techo tecnológico en tecnologías que no están conectadas permanentemente a la luz. Así, cada cierto tiempo vemos nuevas opciones que cuestionan lo establecido, como las baterías infinitas o aquellas que están construidas con sal marina.
Baterías de zinc-ion
Enerpoly, una empresa sueca, ha anunciado en su sitio web la inauguración su megafactoría de baterías de zinc-ion en el norte de Estocolmo, siendo la primera planta de fabricación a gran escala en el mundo de este tipo de tecnología que puede cambiar la manera en la que entendemos las baterías de forma determinante. La planta, denominada Enerpoly Production Innovation Center, ocupa un espacio de 6,500 metros cuadrados y tiene una capacidad proyectada de 100 MWh anuales, aunque se espera que la fábrica pueda alcanzar esta capacidad más o menos para el año 2026 estando destinados estos primeros años a una fase de pruebas de producción.
¿El objetivo? Buscar nuevas vías de almacenamiento de energía que sean seguras y sostenibles en el largo plazo, algo que hasta ahora se le está dificultando a buena parte de empresas que se dedican en estos campos.
Las baterías de zinc-ion presentan varias ventajas sobre las mucho más comunes baterías de litio-ion, de hecho, seguramente estés leyendo esto con un móvil o un ordenador que tiene una batería de iones de litio. Una de las principales es su mayor seguridad, ya que utilizan un electrolito a base de agua que las hace no inflamables, algo que juega a favor, no es extraño leer noticias en las que una batería portátil o un patinete eléctrico ha salido ardiendo, de hecho, es el motivo por el que están prohibidos en algunos servicios de transporte como el tren de Cercanías.
Además, el zinc es un material más abundante y fácil de manejar, lo que se traduce en costes de producción más bajos, siendo asimismo mucho más fáciles de reciclar y por lo tanto más sostenibles de cara al medio ambiente.
Otra ventaja importante de las baterías de zinc-ion es su vida útil más prolongada, que puede alcanzar hasta 20 años, en comparación con los aproximadamente 12 años de las baterías de litio-ion. Hasta aquí, todo parecen ventajas, pero lo cierto es que tienen algunas contraindicaciones que merece la pena tener en cuenta.
Con una densidad de 106.4 Wh/kg, estas baterías tienen menos capacidad de almacenamiento por unidad de peso en comparación otras baterías que existen en el mercado. Esto significa que las baterías de zinc-ion requieren más espacio para almacenar la misma cantidad de energía que las baterías de litio-ion, lo que puede ser un factor que corte las alas a todos aquellos que quieran almacenar energía en sitios pequeños.
A pesar de esta menor densidad energética, las baterías de Enerpoly ofrecen una solución más económica y ecológica para el almacenamiento de energía e inevitablemente son muy útiles para hacer que podamos ahorrar algo de dinero en la factura de la luz si tenemos algún lugar en el que este tipo de baterías puedan ser útiles o en aquellos lugares en los que la red energética es algo inestable.
La Vanguardia