El futuro del coche de combustión se vuelve más incierto con futuras Zonas de Bajas Emisiones con normas más duras para los coches con etiquetas B y C
Las Zonas de Bajas Emisiones, también conocidas como ZBE, no son una novedad al uso, y menos ahora que se están extendiendo hacia otros municipios. Sin embargo, la Unión Europea sigue estableciendo normas más duras en lo que emisiones se refiere, y así se verá reflejado en las Zonas de Bajas Emisiones, las cuales tendrán más restricciones para los coches con etiquetas B y C.
Esto se ha visto reflejado después de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) haya abierto el periodo de información pública del proyecto de Real Decreto que regula las ZBE. Será a través de este documento con el que se establezcan los requisitos mínimos que deben cumplir estos espacios.
En otras palabras, las Zonas de Bajas Emisiones cambiarán y ampliarán su rango de aplicación ideadas para poner en peligro de extinción al vehículo privado. Ya sabemos que estas deberán estar activadas en 2023 en todos los municipios de más de 50.000 habitantes y en aquellos de más de 20.000 que superen los valores límite de emisiones contaminantes.
Esto afecta a más de 150 núcleos españoles que experimentarán las siguientes restricciones y o modificaciones:
–Extensión: en aquellos municipios con más de 100.000 habitantes se considerará aplicar una o varias ZBE con el objetivo de que afecten al mayor número posible de habitantes o que al menos un amplio porcentaje de la población tenga una Zona de Bajas Emisiones cerca.
–Restricciones de circulación: las nuevas Zonas de Bajas Emisiones tendrán una jerarquía de acceso, buscando que los peatones tengan la máxima prioridad, seguida de los ciclistas y por último el transporte público. El vehículo personal, por su parte, quedará en último lugar independientemente de la etiqueta medioambiental que este tenga. Es decir, las ZBE se adaptarán de forma que la forma más cómoda de acceso sea a pie.
–Aplicación: en una primera instancia las Zonas de Bajas Emisiones iban a lapidar a los vehículos sin etiqueta. Sin embargo, las restricciones de circulación se aplicarán de manera paulatina en los vehículos con etiqueta B (amarilla) y etiqueta C (verde).
–Actualización: no se han olvidado de las Zonas de Bajas Emisiones ya existentes, las cuales tendrán la obligación de actualizarse y adaptarse a las nuevas restricciones en un plazo máximo de 4 años.
–Revisión: además, las Zonas de Bajas Emisiones que se establezcan a partir del 1 de enero de 2023, deberán cada 4 años como máximo someterse a una revisión para asegurar que se están cumpliendo con las normas establecidas.
La Sexta