Los 27 no logran la mayoría suficiente para ratificar la normativa, que preveía multas para mitigar el abuso infantil, la explotación laboral, o las consecuencias medioambientales de su actividad en terceros países
Otra ley que se pone cuesta arriba en la UE. Alemania, Francia e Italia han bloqueado la directiva con la que la UE pretendía poner coto a la vulneración de los derechos humanos y el impacto negativo de las grandes multinacionales en terceros países. Berlín, que fue el primer país de los grandes en bajarse del acuerdo alcanzado con la Comisión Europea y la Eurocámara en diciembre, ha arrastrado a París y Roma haciendo, así, imposible la ratificación de la directiva de la diligencia debida (CSDDD, por sus siglas en inglés), que contemplaba multas para las grandes compañías que incumplieran sus obligaciones en relación con el trabajo infantil, la explotación laboral, la contaminación o la deforestación, entre otras.
“Ahora tenemos que considerar el estado de la cuestión y veremos si es posible abordar las preocupaciones presentadas por los Estados miembros, consultando con el Parlamento Europeo”, ha señalado la presidencia belga, que es a la que le corresponde pilotar las negociaciones, a través de la red social X (antes Twitter). El rechazo de esos tres países hace que no haya en el Consejo una mayoría suficiente para ratificar el acuerdo. No es la primera vez que sucede, aunque no es habitual. Recientemente Alemania bloqueó la prohibición de la venta de coches de combustible a partir de 2035 y se tuvo que reabrir la negociación con el Parlamento, aunque se logró un acuerdo con concesiones que no requería rehacer el texto.