Las ventas de coches eléctricos se están estancando a nivel europeo por culpa de Alemania. En el primer semestre de 2024, los registros de este tipo de automóviles apenas aumentaron un 1.3% interanual; sin embargo, si excluimos las cifras del país germano, este porcentaje aumenta al 9.4%. ¿A qué se debe esta situación?
A finales del año pasado, el Tribunal Constitucional Federal de Alemania declaró ilegal la asignación de fondos inicialmente reservados para luchar contra la pandemia de COVID-19 a proyectos de protección del clima, algo que fue denunciado por la oposición y que llevó a la supresión del programa de ayudas estatales a la compra de coches eléctricos.
Esto ha provocado que, entre enero y junio de 2024, las ventas se hayan contraído en un 16.4%, algo especialmente dramático si tenemos en cuenta que Alemania ha sido históricamente el principal mercado de coches eléctricos del viejo continente, al menos en términos de volumen. A pesar de este complicado panorama, el gobierno no parece estar interesado en recuperar los incentivos.
Tanto el SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania) como el FDP (Partido Democrático Libre) se oponen a reeditar el programa de ayudas. «Los políticos han apoyado la entrada al mercado de los coches eléctricos, ahora se pide a los fabricantes que saquen más modelos a precios asequibles. Actualmente no hay planes para reiniciar la financiación a los coches eléctricos», explica la portavoz de política de transporte del grupo parlamentario del SPD, Isabel Cademartori.
La oposición también se opone a la reintroducción de las ayudas
Bernd Reuther, portavoz de política de transporte del grupo parlamentario del FDP, es de la misma opinión. «Estamos comprometidos con la apertura tecnológica y nos gustaría promover diferentes formas de movilidad. La financiación unilateral es insuficiente. Necesitamos medidas integrales para mejorar las condiciones marco para todos los tipos de propulsión innovadores para fortalecer de forma sostenible el mercado del automóvil».
Es interesante recordar que el FDP ha sido uno de los grandes defensores de los combustibles sintéticos, una tecnología que cualquier persona mínimamente informada sabe que no es una alternativa viable a la electrificación directa ni por escala, ni por coste ni por eficiencia energética (los e-fuels suponen casi cinco veces más gasto de energía verde); además, no soluciona el problema de las emisiones de NOx y partículas en los núcleos urbanos.
La oposición (CDU, AfD…) también se opone a la reintroducción de las ayudas, y solo Los Verdes, que también forman parte del Gobierno, se muestran favorables a subvencionar la compra de coches eléctricos de pequeño tamaño. «Es necesario debatir con la industria automovilística la aceleración de la producción nacional de coches eléctricos más pequeños, incluida la posibilidad de financiación para este segmento específico», afirma Stefan Gelbhaar, portavoz de política de transporte del grupo parlamentario de Los Verdes.
Foro Coches Eléctricos