El canciller alemán, Friedrich Merz, señaló este viernes que, de cara a la revisión que realizará la Comisión Europea sobre el futuro del motor de combustión, la institución debe levantar la prohibición de matricular vehículos que emitan dióxido de carbono (CO₂) a partir de 2035.
«Abogo ante los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, y ante la Comisión Europea, por levantar esta prohibición del motor de combustión», declaró Merz durante un congreso de empresarios en Berlín, según informó la cadena NTV y recogió EFE. El canciller ya había defendido en otras ocasiones la necesidad de mantener flexibilidad tecnológica en el sector automovilístico.
Con estas declaraciones, Alemania reafirma su posición frente a la normativa aprobada por Bruselas en 2023, que establece el calendario para eliminar progresivamente los motores de combustión. La resistencia alemana se enmarca en la crisis que atraviesa su industria automotriz, marcada por la lenta adopción de vehículos eléctricos. Según la Asociación de Fabricantes de Automóviles Alemanes (VDA), solo en los últimos dos años, los fabricantes y proveedores han eliminado 55.000 puestos de trabajo en el país.
Merz defendió que debe ser la propia industria del automóvil quien determine cómo alcanzar los objetivos de neutralidad climática. «Es equivocado que el Estado imponga unilateralmente tecnologías que deban adoptarse o prohibirse en un momento determinado. Ambas opciones son igualmente erróneas», afirmó.
El canciller también advirtió sobre el elevado número de vehículos de combustión que seguirán circulando en 2035: 40 millones en Alemania y 250 millones en Europa, que necesitarán acceso a combustibles fósiles. Por ello, instó a la Comisión Europea a tomar una decisión rápida, proporcionando a las empresas la certeza necesaria para invertir en la tecnología adecuada.
Fuente | lavozdegalicia.es