Exceso de capacidad. Exceso de subsidios. Competencia desleal. Reglas de juego alteradas… China comienza a contraatacar a la Unión Europea por su guerra contra el coche eléctrico chino utilizando las mismas acusaciones formuladas durante meses por algunos líderes europeos. Este es el lenguaje utilizado por Pekín para justificar la apertura este lunes de una investigación antidumping sobre ciertos productos porcinos importados de la UE.
La investigación podría sacudir especialmente a España, que en 2023 fue el mayor exportador de carne de cerdo a China, con envíos por valor de 1.500 millones de dólares según datos oficiales de aduanas.
Desde la delegación diplomática española en China no esconden su gran preocupación por esta investigación que es la primera respuesta del gigante asiático a la decisión de la UE la semana pasada de aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos hasta en un 38% a partir del 4 de julio.
“Apuntar a la carne de cerdo es ir directamente a hacer daño a las empresas españolas. España fue uno de los países que más apoyó la investigación de las subvenciones a los coches eléctricos chinos que ha terminado con la subida de aranceles. Eso no sentó nada bien a las autoridades chinas a pesar de que las relaciones bilaterales que mantenemos son fantásticas”, señalan fuentes consulares.
Según el comunicado del Ministerio de Comercio de China (Mofcom), los productos investigados incluyen sobre todo los destinados al consumo humano, como la carne de cerdo fresca, fría y congelada; despojos de cerdo; grasa de cerdo sin carne magra; así como intestinos, vejigas y estómagos.
Los medio chinos han publicado que la investigación se inició en respuesta a una solicitud formal de la Asociación China de Agricultura Animal (CAAA), que representa a la industria porcina nacional y que solicitó una investigación antidumping sobre la carne de cerdo importada de la UE el pasado 6 de junio.
El ministerio dijo que esta investigación no debería durar más de un año, aunque podría ampliarse durante seis meses más. “Después de recibir la solicitud, estimamos que esta cumplía las condiciones para presentar una investigación antidumping. La agencia de investigación llevará a cabo investigaciones de acuerdo con la ley, protegerá plenamente los derechos de todas las partes interesadas y tomará decisiones objetivas y justas basadas en los resultados”, reza el escrito de las autoridades chinas.
China es el mayor consumidor de porcino del mundo. Según cifras oficiales, se consumen cada año unos 700 millones de cerdos, lo que supone más de la mitad de la producción mundial anual de carne de cerdo, que además representa el 60% de la carne que se consume en el país asiático. El año pasado, Pekín compró carne de cerdo, incluidos despojos, por valor de 6.000 millones de dólares.
La UE es la mayor fuente de importación de productos porcinos de China, representando alrededor del 54% de las ventas totales entre 2020 y 2023. Tras España, los mayores importadores el año pasado fueron Estados Unidos y Brasil. En Europa, por este orden, están los Países Bajos, Dinamarca y Francia.
“El otro día estuve con el ministro chino de Comercio e Industria y todos estábamos de acuerdo en que no deberíamos caer en la dinámica de las guerras comerciales”, afirmó este lunes el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien estuvo hace tres semanas de visita en Pekín y Shanghai. “Las guerras comerciales no son buenas para nadie“.
El Mundo