El proceso de restricciones por etiquetas ambientales no da tregua y sigue avanzando, aunque con ritmos diferentes en las distintas comunidades autónomas. Muchos conductores de vehículos con motores que no se ajustan a las normas Euro actuales, están alertas porque saben que no tardarán demasiado en padecer las restricciones.
En muchas ciudades ya han sido expulsados de las ZBE los vehículos sin etiqueta medioambiental. En otras, que avanzan poco a poco, ya se están comenzando a delimitar las Zonas de Bajas Emisiones y a planificar el calendario de medidas.
Las etiquetas medioambientales de la DGT son como escalones por los que suben las restricciones pisando y condenando a los vehículos contaminantes. Se salvan los que tienen etiquetas ECO y 0 emisiones, los únicos que funcionan con sistemas que no emiten niveles significativos de gases contaminantes.
2025 será un año clave para los coches con etiquetas B y C
Se anuncian medidas de restricciones en ciudades españolas que hasta ahora marchaban a paso lento en el proyecto de reducir la contaminación. La UE ha ido estableciendo que en el 2023 todas las ciudades con más de 50.000 habitantes y las que tienen 20.000 y niveles altos de aire contaminado debían tener delimitadas las ZBE.
Estas Zonas de Bajas Emisiones actúan como el punto inicial de la descontaminación. En ellas empiezan las restricciones.
Los anuncios de algunas Comunidades Autónomas muestran que partir del 2025 se vienen vientos de avance en la extensión de las zonas de circulación restringida en España. Y ese año ya está tan cerca que los conductores de coches con etiquetas B y C comienzan a replanificar sus rutas y a diseñar estrategias de circulación.
Cataluña encara el 2026 con la mirada puesta en las etiquetas B y C
Cataluña se ha tomado su tiempo, pero a partir del 2026 las medidas se endurecen. Es el plan más estricto de toda España.
Para avanzar con firmeza en la descontaminación, esta comunidad autónoma dispuso poner en marcha Zonas de Bajas Emisiones en todas las ciudades con más de 20.000 habitantes. Esta decisión aumenta significativamente las zonas restringidas más allá de lo obligatorio, cosa que no causa ninguna gracia a los conductores.
Desde el 2026 los vehículos con etiquetas B ya no podrán circular en las ZBE. Dichos vehículos son los de gasolina matriculados a partir de 2001 y los que funcionan con diésel matriculados desde 2026. En el 2028 estos coches quedarán excluidos de Barcelona, Gerona, Tarrasa y Badalona.
Ya están trabajando también en las medidas para los vehículos con distintivo medioambiental C, aunque todavía no se han anunciado fechas precisas.
Otras ciudades de circulación restringida a partir del 2025
Si bien Cataluña es la comunidad más estricta, hay otras varias ciudades que salen del letargo y comienzan a moverse para cumplir con la normativa de la UE.
Bilbao y San Sebastián están en ese camino. En Bilbao las restricciones comenzarán en el 2025 para los coques con etiqueta B, con excepción de los empadronados en Bilbao que tendrán prórroga hasta el 2025. En cuando a San Sebastián, se anuncian las mismas medidas a partir del 2028.
Por su parte, Palma de Mallorca y Málaga dan dos años de respiro a los coches B, pues dejarán de circular por las ZBE a partir del 2027. En cuanto a los vehículos con etiqueta C, tienen libre circulación en Palma hasta el 2030.
Madrid viene liderando las restricciones. En la actualidad, los vehículos con etiquetas B y C pueden ingresar en las ZBEDEP, aunque tienen requisitos para el estacionamiento.
Comienza a sentirse el aumento de la actividad para ponerse al día con el gran proyecto de limpiar el aire de la UE. Es hora de revisar la situación de nuestros vehículos y las etiquetas medioambientales de las que disponemos.
El Adelantado