El sector automotriz chino atraviesa su momento más próspero y, a la vez, más incierto. La feroz competencia ha alcanzado niveles tan altos que algunos temen una escalada comercial que termine por desmoronar lo conseguido en los últimos años. BYD se posiciona como el fabricante más influyente del país, expandiendo su presencia internacional gracias a vehículos con precios competitivos. Xiaomi, por su parte, acaba de irrumpir en el mercado del motor, aunque lo ha hecho con una solidez notable. Los máximos responsables de ambas compañías son figuras clave dentro del ecosistema empresarial chino, y recientemente han sido captados juntos durante un recorrido por la nueva planta de Xiaomi.
Wang Chuanfu, presidente de BYD, y Lei Jun, fundador y director ejecutivo de Xiaomi, comparten trayectorias similares: emprendedores que levantaron imperios valorados en miles de millones. Durante mucho tiempo, ambas compañías han mantenido relaciones comerciales estrechas, que aún continúan hoy. Aunque ahora BYD es sinónimo de automoción, durante años lideró el mercado global como principal fabricante de baterías para teléfonos móviles. Xiaomi figuraba entonces entre sus principales compradores. La relación personal entre ambos ejecutivos siempre ha sido cordial.
Dos emprendedores con trayectorias paralelas
Actualmente, los caminos de BYD y Xiaomi se cruzan en el ámbito de los coches eléctricos. En solo 18 meses, Xiaomi ha causado un gran impacto en la industria con sus dos primeros modelos. A finales de 2023 presentó el Xiaomi SU7, una berlina deportiva que ha conseguido varios hitos mundiales. Poco después, vio la luz el SUV Xiaomi YU7, que ya ha superado cifras de récord en reservas: más de 200.000 unidades en solo tres minutos tras la apertura de pedidos.
El fenómeno de Xiaomi ha generado un auténtico desafío logístico. Su primera factoría se ha visto desbordada por la demanda, lo que ha llevado a la empresa a construir una segunda planta y a iniciar el proceso para levantar una tercera. El éxito de sus vehículos ha sido tan rotundo que visitar las instalaciones se ha convertido en una experiencia exclusiva, accesible únicamente mediante sorteo, lo que ha incrementado aún más el interés.
Una visita que despierta especulaciones
En una de estas visitas privadas, Wang Chuanfu fue visto recorriendo la planta de producción acompañado por Lei Jun. El encuentro, que no fue anunciado públicamente, ha desatado una ola de especulaciones sobre una posible cooperación entre ambos colosos tecnológicos. Sin embargo, por ahora no existen indicios de una alianza real. Aunque Xiaomi representa un nuevo actor en el panorama eléctrico y podría convertirse en una amenaza a largo plazo, BYD sigue jugando en otra liga: tiene una capacidad de producción masiva y una presencia global consolidada.
Los dos primeros vehículos de Xiaomi han sido un éxito rotundo, pero aún no compiten con la escala ni el alcance de la firma de Shenzhen. Aun así, las imágenes del encuentro entre los dos empresarios no han pasado desapercibidas, y alimentan todo tipo de teorías en un sector donde la evolución es constante y las sorpresas, habituales.
Fuente | hibridosyelectricos.com