La marca es consciente del coste que supone la transición ecológica y decide limitar el crecimiento del coche eléctrico
La industria de los coches eléctricos va viento en popa, pero lo cierto es que podríamos estar a punto de ver cómo su espectacular crecimiento se ralentiza. Ford, uno de los principales fabricantes que está apostando por la transición energética detendrá la construcción de una importante fábrica de baterías eléctricas. Se trata de un movimiento que parece deberse a una lenta integración de la tecnología eléctrica en la cadena de montaje. Este movimiento supone un grave problema para la compañía estadounidense.
Veamos, por tanto, cuáles son las causas que explicarían esta ralentización de la fábrica, por qué puede suponer un coste muy elevado para la compañía en el medio y largo plazo y, por supuesto, hasta qué punto esta situación puede ser la base de problemas para la empresa. Cabe destacar que otros fabricantes como Tesla no han tenido que realizar transformaciones en sus respectivas cadenas de montaje, con todo lo que ello supone a nivel de competitividad.
En la actualidad, el gigante automovilístico americano tiene proyectadas tres fábricas en la economía local. El objetivo de que a medio plazo puedan servir para atender una demanda creciente de vehículos eléctricos. Actualmente, Ford se encuentra en una situación un tanto complicada, ya que las ventas de unidades convencionales están sirviendo para incentivar las inversiones en materia eléctrica. El problema está, no obstante, en el precio de esta propia transición. La fábrica en cuestión supone un coste de unos 3,5 mil millones de dólares.
La factoría protagonista de la noticia de hoy es Blue Oval Battery Park, situada en Michigan. Pretende ser uno de los grandes centros neurálgicos en materia de producción de baterías, pero lo cierto es que su coste está suponiendo un gran freno para la fabricación de coches eléctricos. La inversión es el principal problema y es que no es sencillo disponer del montante que supone su construcción. Cabe destacar que, junto a esta, se pretende profundizar en otros dos centros que ofrezcan apoyo logístico a la ecuación.
Anunciada por primera vez en febrero de este mismo año, de acuerdo con Ars Technica, este nuevo anuncio no hará más que retrasar el crecimiento de la división eléctrica de la compañía. Siendo los Mustang MACH-E y las F-150 Lightning sus principales puntales en materia eléctrica, se esperan ciertos momentos de retrasos en pedidos por no poder atender la demanda. Es un grave problema que podría estropear el buen desempeño que venía produciéndose desde hace un tiempo.
El objetivo a medio plazo es producir en estas instalaciones las baterías de celdas de fosfato de hierro y litio (LFP), una tecnología que ya está siendo utilizada por algunos de los fabricantes más importantes de la industria. Se trata de un movimiento muy interesante debido a su menor coste de producción y mayor durabilidad. Pese a este retraso, parece que su puesta en escena seguirá estando vinculada al año 2026. Su capacidad será de 35 GWh, o lo que es lo mismo, un volumen energético para atender una producción de unos 400.000 automóviles eléctricos.
Mundo Deportivo
