La automovilística estadounidense General Motors (GM) anunció el martes que abandona su programa para el desarrollo de los robotaxis tras acumular unas pérdidas de unos 8.000 millones de dólares en sólo tres años, según ha anunciado el grupo automovilístico con sede en la ciudad de Detroit (Míchigan).
GM se retira de una carrera frenética en la que competía con otros fabricantes automovilísticos como Tesla y Hyundai, además de la tecnológica china Baidu (el buscador de internet chino) y las estadounidenses Pony.ai (respaldada por Nvidia y Toyota) o Waymo (perteneciente a Alphabet, matriz de Google).
En un comunicado, GM ha anunciado que su división Cruise abandonará el desarrollo de robotaxis para ahorrarse unos 1.000 millones de dólares al año y centrarse en la producción de sistemas de conducción autónoma en vehículos personales.
GM, propietaria de las marcas Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac, justificó la decisión por el elevado coste que supone implementar un modelo de negocio para el desarrollo y producción de robotaxis así como «un mercado cada vez más competitivo».
La compañía cifró en unos 8.000 millones de dólares las pérdidas acumuladas por su división de robotaxis en los tres últimos años. En octubre, GM anunció que Cruise había perdido 1.284 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2024. En 2023, la división perdió 3.405 millones de dólares y en 2022 fueron 3.197 millones en pérdidas.
La presidenta y consejera delegada de General Motors, Mary Barra, afirmó que Cruise continuará invirtiendo en el desarrollo de la conducción autónoma a pesar de que la división dejará de trabajar en robotaxis.
«GM está comprometida a producir las mejores experiencias de conducción para nuestros clientes en una forma que es disciplinada y eficiente con el capital. Cruise ha sido uno de los primeros innovadores en autonomía y la profunda integración de nuestros equipos, junto con las fuertes marcas de GM, su tamaño y fortaleza manufacturera ayudarán a avanzar nuestra visión para el futuro del transporte«, explicó la directiva.
GM compró Cruise en 2016 para unificar sus esfuerzos en el terreno de la conducción autónoma y se ha comprometido a elevar su participación en la compañía californiana del 90% actual a un 97%. Desde su adquisición, GM ha destinado más de 10.000 millones a la división de vehículos autónomos.
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