La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU. (NHTSA por su siglas en inglés) ha solicitado que pasen por el taller más de 51.000 modelos Volkswagen ID.4.
¿El motivo? Que en estas unidades del SUV eléctrico fabricadas en Norteamérica las puertas se abren mientras el coche está en marcha. En realidad esta nueva llamada a revisión afecta a unidades que previamente ya habían sido retiradas el año pasado por un defecto en las manetas de las puertas. La llamada a revisión de la llamada a revisión.
Estos coches fueron retirados hace un año porque entraba agua por las manetas
En total la NHTSA estima que el defecto podría afectar a 51.500 unidades del Volkswagen ID.4, fabricados entre 2021 y 2023. Y se basa en las quejas registradas de hasta 12 usuarios que aseguran que las puertas de su SUV eléctrico se abren solas, de forma intermitente, mientras circulan.
Basándose en estas quejas, la NHTSA ha abierto una investigación en la que ha concluido que las unidades afectadas por este defecto fueron retiradas previamente para subsanar un error con las manetas de las puertas. Así, en realidad se investiga la eficacia del retiro anterior, que se hizo efectivo en mayo de 2023.
El problema que llevó a los Volkswagen ID.4 el año pasado al taller era muy similar: las puertas podían abrirse si el coche estaba sujeto a a altas fuerzas laterales a velocidades inferiores a 15 km/h. En aquel momento se determinó que el problema lo provocaban manetas defectuosas en las que se filtraba el agua, afectando al sistema de apertura.
Las tareas de reparación se centraron en revisar la maneta de la puerta y su reemplazo si Volkswagen América lo consideraba necesario. En estas unidades también se aplicó una actualización del software para actualizar los parámetros de la manija de la puerta. Como es habitual en estos casos, este proceso fue completamente gratuito para los clientes afectados.
Tareas que, dado que el fallo ha continuado, presumiblemente no subsanaron el problema. Si bien la NHTSA detalla que no han registrado informes de lesiones por este incidente, también especifica en su informe que este problema pone en riesgo a los ocupantes que pueden ser catapultados del coche en marcha.
Los coches eléctricos no se libran de las llamadas a revisión y Tesla es un buen ejemplo. Uno de los más numerosos se hizo efectivo en febrero de este 2024 y afectó a casi todos los Tesla fabricados: un total de 2,2 millones de vehículos.
El defecto a subsanar es que no se veían correctamente los avisos de emergencia debido a que los iconos mostrados en la pantalla eran demasiado pequeños. Aunque no tuvieron que pasar por el taller, ya que se arregló con una actualización remota del software. No es el caso de los ID.4 americanos, que tendrán que pasar por el taller por segunda vez en un año.
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