La Unión Europea restringe los vínculos comerciales con Marruecos para proteger el sector del automóvil en España

Desde hace más de dos años, Marruecos ha intensificado sus esfuerzos para posicionarse como una alternativa real a los países europeos en la producción de vehículos. Mientras que en 2024 España fabricó 2,37 millones de automóviles —un descenso del 3 % respecto al año anterior—, Marruecos cerró el ejercicio con más de 700.000 unidades producidas, lo que representa un crecimiento cercano al 16 % en comparación con 2023.

Actualmente, España mantiene su puesto como el segundo mayor productor de coches de Europa, una posición que sostiene gracias a sus costes de fabricación relativamente bajos y a una reconocida calidad en los procesos productivos. Sin embargo, esta ventaja se apoya en dos factores clave: el precio de la energía y el coste laboral, ámbitos en los que Marruecos cuenta con una ventaja competitiva clara.

Costes energéticos y salariales

En cuanto a los salarios, los operarios de las plantas automovilísticas marroquíes perciben un sueldo medio cercano a los 600 euros mensuales, una cifra que representa aproximadamente un tercio de lo que ganan sus homólogos en España. Esta diferencia salarial, unida a menores costes energéticos, convierte al país magrebí en un destino cada vez más atractivo para la inversión industrial en el sector del automóvil.

Hace ya varios meses, Carlos Tavares —entonces aún al frente de Stellantis como CEO— advertía que el principal competidor industrial de España no se encuentra al norte, sino al sur. Prueba de ello es que Stellantis ya cuenta con una planta en Marruecos y contempla su ampliación, mientras que Renault opera en el país con dos fábricas dedicadas a la producción de modelos de su marca Dacia.

Regulación más flexible
A la ventaja en costes se suma una normativa medioambiental significativamente más flexible en Marruecos, lo que refuerza su atractivo como destino para la fabricación de vehículos. Esta menor exigencia en cuanto a emisiones constituye otro incentivo para que las marcas trasladen parte de su producción al país magrebí.

Los planes del monarca Mohammed VI incluyen alcanzar una producción de un millón de vehículos anuales antes del año 2027. Estos automóviles estarían destinados al mercado europeo, utilizando como vía de salida el megaproyecto de infraestructura portuaria de Tánger Med, un puerto de escala internacional situado a escasos kilómetros del continente europeo, desde donde ya parten buques cargados de vehículos hacia los principales mercados del continente.

Simultáneamente, Marruecos se ha establecido como un importante productor de piezas para la industria automotriz, lo que ha llevado a Bruselas a manifestar recientemente su intención de supervisar no solo el origen de los vehículos, sino también el de sus componentes.

El objetivo de esta medida es evitar que los automóviles fabricados dentro del territorio comunitario estén compuestos completamente por piezas extranjeras, como ocurre en algunos casos actuales. Esta acción recuerda a la política anunciada por Trump hace unos meses. Cabe recordar que, en la actualidad, España se mantiene como uno de los principales productores mundiales de componentes para automóviles.

Fuente | eldebate.com

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