El Concello aprueba en un mes el proyecto en la Junta de Gobierno Local | Las ayudas del Gobierno al transporte están supeditadas al funcionamiento de estas áreas en 2025.
El escenario de la movilidad en Vigo cambiará radicalmente este año. El Concello pondrá en marcha próximamente las zonas de bajas emisiones, también conocidas como ZBE. Informan desde el gobierno local que, en aproximadamente un mes, será aprobado el proyecto en la Junta de Gobierno, paso previo a su exposición pública para alegaciones. Su entrada en vigor se prevé «en el segundo trimestre». Antes, tendrá que ser validada por el pleno municipal la ordenanza, en la cual se determinarán las restricciones.
El Ayuntamiento mete la sexta para tener lista la norma cuanto antes, entre otros motivos, porque el Real Decreto-ley 1/2025, de 28 de enero —denominado «decreto ómnibus»—, como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), supedita las ayudas directas al transporte de viajeros en el periodo del 1 de julio al 31 de diciembre de este año al funcionamiento de las zonas de bajas emisiones en 2025, ya en marcha en A Coruña, Pontevedra, Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Pamplona y grandes urbes del resto de Europa.
En Vigo, serán cuatro: Centro, Praza de Portugal, Bouzas y O Calvario. Suman una superficie que supera las 67 hectáreas, lo equivalente a unos 100 campos de fútbol, donde se restringirá la circulación de los vehículos más contaminantes: se fijarán cuáles en la ordenanza. Las calles que estarán sujetas a limitaciones serán las que queden dentro del perímetro de cada ZBE —señalado en los gráficos que acompañan a esta información—. Las que forman parte del perímetro —citadas en los gráficos—, no, por lo que, en ellas, se podrá circular y estacionar con normalidad.
En estas áreas que se plantean en la urbe para limitar el paso de vehículos, medida que pretende reducir la contaminación acústica y medioambiental y reforzar la seguridad vial, el Ayuntamiento ha aplicado actuaciones relacionadas con la movilidad sostenible, el fomento de la movilidad peatonal y la reducción de los desplazamientos en vehículos motorizados. Entran en este paquete las humanizaciones y los elementos que dan vida al proyecto Vigo Vertical, como las rampas y escaleras mecánicas o los ascensores.

¿Cuándo habrá sanciones?
Según destacó el Concello hace meses, las ZBE no pillarán por sorpresa a los conductores, puesto que establecerá un periodo informativo previo durante este año de estreno en el que, además de instruir a los usuarios, se les concienciará sobre sus beneficios: la protección del planeta, por ende, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en su conjunto. Esta fase, en la que, como dejan claro desde la entidad municipal, «no se establecerá ningún tipo de sanción», es uno de los escalones de subida hacia la aprobación de una ordenanza municipal de zonas de bajas emisiones «en la que se buscará el consenso ciudadano».
Preguntadas por el momento en el que el Ayuntamiento empezará a sancionar el acceso de vehículos que no cumplen los requisitos a las zonas restringidas, fuentes municipales señalaron que, «en 2026, se aplicará lo establecido en la ley»: las multas ascienden a 200 euros —eso sí, para poder sancionar, deberá estar aprobada antes la ordenanza municipal—.
El Concello dispone de una ayuda de más de 4 millones de euros de fondos europeos –de un coste estimado de 5,4– para instalar los mecanismos de control de vehículos necesarios para el funcionamiento correcto de las ZBE, que ya se pueden ver en las calles.
Las restricciones se aplicarán antes a los vehículos más contaminantes
El calendario de aplicación de medidas de restricción para las cuatro Zonas de Bajas Emisiones que se plantean en la ciudad de Vigo, como apunta el Concello en su página web, se articula «de forma progresiva y escalonada, de acuerdo con el potencial contaminante de cada vehículo, de forma que permita cumplir con los objetivos establecidos en cuanto a calidad del aire y mitigación del cambio climático». De esta forma, «las prohibiciones o restricciones de acceso afectarán prioritariamente a los vehículos con más potencial contaminante y serán proporcionales a los objetivos de calidad del aire y mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero que se han establecido».
Control de accesos
En abril de 2024, el Concello activó una encuesta en una nueva página web (zbe.vigo.org) con información de las cuatro ZBE que se establecerán. Estuvo disponible durante 15 días y habilitó a la vez un buzón de sugerencias. A continuación, realizó encuestas a pie de calle a los ciudadanos. El formulario online, con poco más de 20 preguntas, permitió a los vecinos dar su opinión sobre una medida polémica por las dudas que genera acerca de la restricción de determinados vehículos en función de su edad o niveles de contaminación y las posibles sanciones.
El acceso y salida de los vehículos de las ZBE, obligatorias en municipios de más de 50.000 habitantes —Ley de Cambio Climático y Transición Energética—, se controlará con cámaras ubicadas en los puntos de acceso y salida. Son 47 terminales de control de acceso e información al ciudadano, 31 puntos de control de entrada y 34 puntos de control de salida mediante cámaras de lectura de matrículas, nueve puntos de control para parkings, cuatro estaciones de calidad del aire, una plataforma informática de gestión y tres paneles informativos para el conteo de bicicletas y vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos.