De este modo, los clientes que quieran comprar un coche eléctrico en Estados Unidos, no tendrán que esperar a la declaración de impuestos anual para recibir sus 7.500 dólares
A pesar de ser muy importantes, las ayudas a la compra de coches eléctricos suelen estar envueltas en una serie de requisitos burocráticos que diluyen su efecto, principalmente entre las rentas medias y bajas, que no puede o no quieren adelantar el 100% del valor, y sentarse pacientemente a recibir la transferencia. Ahora, Estados Unidos cambiará esto, y lo hará ya a partir del 1 de enero de 2024.
De esta forma, desde enero, los clientes que se quieran comprar un coche eléctrico en Estados Unidos, no tendrán que esperar a la declaración de impuestos anual para recibir sus 7.500 dólares. Lo harán en forma de reducción del precio directamente en el concesionario.
No solo eso, esta medida, que se es parte de la Ley de Reducción de la Inflación que ha puesto en marcha la administración Biden, también tendrá en cuenta los coches eléctricos de segunda mano. Estos podrán recibir 4.000 dólares de ayuda, y como los nuevos, lo harán en el momento de la compra.
Eso si, esta buena noticia y esta potente herramienta, no estará disponible para todas las marcas y modelos. Y es que para hacerlo, deben cumplir algunos requisitos, como estar fabricados en Estados Unidos o alguno de los países con tratado de libre comercio, como México o Canadá, y además no pueden llevar una batería fabricada en China.
Esto beneficia a los «tres grandes de Detroit”, Ford, General Motors y Stellantis, pero también a una Tesla que fabrica de forma local, y a Volkswagen, que también cuenta con planta en suelo americano, siendo las marcas chinas las más perjudicadas.
De esta forma, el gobierno quiere que los fabricantes produzcan localmente sus coches y baterías, algo que está atrayendo a cada vez más empresas que realizan sus inversiones en suelo estadounidense, canadiense o mexicano.
Una medida que sin duda supondrá un fuerte impulso de las ventas de coches eléctricos en este mercado, principalmente entre las rentas media y bajas, que tendrán mucho más fácil el acceso a los vehículos.
Formato de adelantar el dinero en el concesionario, que ya se llegó a usar en España en uno de los primeros Plan Movele, pero que posteriormente se sustituyó por el actual, que obliga a adelantar el 100% del dinero y esperar meses o años a recibir la transferencia de la administración.
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