Oliver Blume reafirma su compromiso con el coche eléctrico: «Es claramente superior al motor de combustión»
En un contexto especialmente complejo para el Grupo Volkswagen, sobre todo en el mercado chino, Oliver Blume, director ejecutivo de la compañía, ha reiterado su firme respaldo a la movilidad eléctrica como eje central de la estrategia del fabricante alemán.
Durante una entrevista concedida al medio alemán ZFD, Blume defendió la ventaja tecnológica de los vehículos eléctricos frente a los de combustión y compartió su perspectiva sobre el rumbo que debería tomar la industria del automóvil y el papel que debe asumir la política en este proceso de transformación.
El coche del futuro será eléctrico, eficiente y accesible
La conversación con el medio germano llega en un momento delicado para Volkswagen. Pese a las fuertes inversiones y a su expansión en regiones estratégicas como Asia, el fabricante registró en enero uno de sus peores niveles de ventas de eléctricos, una situación que preocupa a la compañía. Sin embargo, Blume la interpreta como un contratiempo puntual.
“Estoy plenamente convencido de que la electromovilidad es la tecnología que definirá el futuro de la automoción, ya que supera con creces al motor de combustión interna”, afirmó Blume. En su opinión, el coche eléctrico no solo es una opción viable, sino una evolución necesaria que acabará predominando en el mercado europeo.
No obstante, el ejecutivo alemán propone una vía distinta a la habitual para acelerar esta transición. En lugar de subvenciones directas, Blume aboga por beneficios fiscales que impulsen la compra de vehículos eléctricos.
“Los compradores deberían poder desgravarse una parte del coste del vehículo en su declaración de impuestos. Eso sería una medida eficaz para fomentar la adopción de esta tecnología”, explicó.
Europa, en riesgo de quedarse atrás
Aunque es un defensor convencido del coche eléctrico, Blume también advirtió sobre los obstáculos que enfrenta el mercado europeo. A su juicio, el continente podría perder competitividad si no soluciona con urgencia dos cuestiones clave: la escasa red de carga y el elevado precio de la electricidad.
Blume mostró su respaldo a la normativa europea que prohíbe la venta de vehículos de combustión a partir de 2035, pero subrayó la importancia de hacer un seguimiento riguroso del progreso.
“La Unión Europea debería establecer hitos de control que permitan evaluar el avance real de la electromovilidad”, añadió.
La electrificación como hoja de ruta
En este contexto, Volkswagen continúa ejecutando su ambiciosa estrategia de electrificación. A finales de 2025, la marca presentará el ID.2, un coche eléctrico urbano concebido como una alternativa económica para el gran público. En 2026, le seguirá la versión SUV, el ID.2X, que reemplazará al actual T-Cross y partirá de un precio estimado en torno a los 25.000 euros.
La ofensiva eléctrica se completará en 2027 con el lanzamiento del ID.1, el modelo más compacto de la gama ID, cuyo diseño preliminar ya ha sido adelantado en forma de boceto. Con esta gama, Volkswagen quiere democratizar el acceso a la electromovilidad y posicionarse con fuerza en uno de los segmentos más competitivos del mercado global.
Fuente | mundodeportivo.com