Otra ciudad francesa abandona los autobuses de hidrógeno por ser mucho más caros que los eléctricos

En Pau, la principal línea de autobuses se convirtió a hidrógeno en 2019. Los vehículos funcionan con este combustible producido localmente a partir de electricidad. Transportaron a 5 millones de pasajeros a lo largo de un millón de kilómetros y evitaron más de 1.000 toneladas de CO2. Pero el avance de los autobuses eléctricos y la crisis están cambiando las cosas.

La ciudad francesa de Pau, pionera en el uso de autobuses de pila de hidrógeno, se ha convertido en la segunda ciudad francesa que abandona su proyecto de autobuses de hidrógeno y opta por autobuses eléctricos de batería.

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