España continúa perdiendo puestos, situándose en el puesto 17 de los 27 estados analizados
El impacto de la pandemia de coronavirus y las consecuencias en las cadenas de suministro, combinado con la guerra en Ucrania, el aumento de la inflación y los costes de energía, han hecho de 2022 un año extremadamente complicado para las ventas de coches en Europa. Pero las matriculaciones de coches eléctricos prácticamente no se vieron afectadas y, de hecho, batieron un nuevo récord.
Según las cifras publicadas este mes por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), los modelos dotados de un sistema de propulsión electrificado, híbridos, híbridos enchufables, eléctricos a batería y a hidrógeno, se hicieron con el 53.1% del mercado de turismos de la UE durante el último trimestre de 2022, matriculando 1,3 millones de unidades en total.
Esta era la primera vez que los modelos «alternativos» lograban superar en ventas a los diésel y gasolina en Europa.
Los coches eléctricos a batería (BEV), también batieron récords en 2022, con el 12,1% de la cuota de mercado total entre los 27 países que contabiliza la ACEA. Cifra que podemos comparar con el 9,1% logrado en 2021, o el 1,9 % en 2019. Por su parte, los híbridos tampoco les fue tan mal, logrando una cuota de mercado total del 22,6 %, un aumento del 22,2 % en comparación con el mismo período de 2021.
Los mercados con más y menos ventas de coches eléctricos
La mayoría de los mercados de la UE registraron un crecimiento de ventas de los modelos eléctricos puros. Entre ellos destaca Alemania, que ha sido el país que más unidades ha matriculado con un total de 470,600 coches eléctricos puros y 362,100 híbridos enchufables.
A pesar de esto, Alemania no ha sido el mercado con mayor penetración de mercado dentro de la UE, algo que suele quedar reservado de momento para países más pequeños que han avanzado más rápidamente por razones muy diferentes.
La líder indiscutible es Noruega, que en 2022 cerró con un 86% de ventas repartidas entre el 64% de coches eléctricos puros, y el 22% de los híbridos enchufables. A los noruegos le siguen cada vez más de cerca Islandia, con un 64% de ventas (28% BEV, 36% PHEV) y Suecia, que cierra el Top 3 con un 47% (20% BEV, 27% PHEV).
Llama la atención el 27% logrado por Alemania, que reparte las ventas casi a la mitad entre ambas tecnologías con un 14% de cuota para los eléctricos puros y un 13% para los híbridos enchufables. Unas cifras muy llamativas si tenemos en cuenta el elevado volumen de ventas del principal mercado automovilístico de Europa.
España, en el vagón de cola
Si echamos un vistazo a los puestos más bajos de cuota de ventas, vemos a estados como Chipre, donde apenas el 0.8% de las ventas son eléctricos o enchufables. Eslovaquia sube al 2.1%, y la República checa al 3.3%.
Una zona inferior donde España continúa perdiendo puestos, situándose en el puesto 17 de los 27 estados analizados, con un 6% de cuota de ventas, con un reparto idéntico con apenas 3% de ventas de eléctricos a batería y la misma cifra de híbridos enchufables.
Unos números realmente malos que nos colocan por debajo de Grecia, un 7%, Rumanía (7%) Hungría (8%) o Italia, con un 10%, y muy lejos de nuestros vecinos de Portugal, que han cerrado el 2022 con un 20% de cuota de ventas.
La evolución como vemos en el gráfico superior es muy llamativa. Europa ha pasado del 2.4% de cuota de ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables en 2015, al 34.3% en 2022. Unas cifras limitadas por la falta de suministro que ha disparado los plazos de entrega, y los precios de los vehículos.
Problemas que en parte parece que se solucionarán este año, donde la oferta aumentará de forma importante por el desembarco de lleno de las marcas chinas, y también por la recuperación de la cadena de suministro de componentes como semiconductores y baterías, que incluso ya se atreven a comenzar a reducir sus precios.