Stellantis, líder europeo en vehículos comerciales ligeros (LCV), refuerza su estrategia para aumentar cuota de mercado con su división Stellantis Pro One, apuntando no solo a Europa, sino también a regiones de fuerte competencia industrial como Norteamérica.
Actualmente, el 30% de las furgonetas vendidas en la UE y Reino Unido provienen de una marca del grupo fabricada en Vigo, donde se produce la exitosa K9. Sin embargo, el Sistema 2 de Balaídos está casi al límite de su capacidad, ensamblando cientos de unidades diarias de Peugeot, Citroën, Opel, Fiat y Toyota (tras el acuerdo con el fabricante japonés). Para ampliar su producción, Stellantis ha desplegado operaciones en Argelia y Turquía, con el objetivo de poner en el mercado más de 500.000 K9 anuales.
Solo en Vigo, la planta alcanzará antes de fin de año la unidad dos millones de estas furgonetas, lanzadas oficialmente en 2018. En el primer semestre se produjeron 180.116 unidades, que sumadas a las 227.000 de la planta satélite de Mangualde, acercan la cifra anual a 400.000 furgonetas.
El polo de producción de la K9 se extiende más allá de Galicia. Ellesmere Port (Reino Unido) ensamblará unidades 100% eléctricas con piezas enviadas desde Vigo, mientras que Tafraoui (Argelia) recibe Fiat Doblò en formato SKD para su montaje. Próximamente, la planta de Bursa (Turquía), de la joint venture Tofas, producirá unas 50.000 unidades, reforzando el suministro para Europa, Oriente Medio y África.
La demanda de furgonetas ligeras en Europa continúa al alza. Según Mordor Intelligence, el mercado crecerá a un ritmo anual del 8%, tras más de 1,5 millones de LCV matriculados el año pasado.
Pese a la expansión internacional, Vigo sigue siendo la planta clave, definida por Anne Abboud, responsable de Stellantis Pro One, como «la planta madre» del grupo, tanto por volumen como por eficiencia.
Fuente | farodevigo.es