Tras los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, la Unión Europea evalúa ahora gravar también los neumáticos
Después de imponer tasas de hasta un 45 % a los automóviles eléctricos importados desde China, la Unión Europea estudia la posibilidad de extender estas medidas al sector de los neumáticos, abriendo así un nuevo frente comercial.
La decisión de establecer aranceles a los coches eléctricos procedentes del país asiático fue resultado de una investigación iniciada por la Comisión Europea en octubre de 2023. Bruselas concluyó entonces que los fabricantes chinos recibían ayudas públicas que distorsionaban el mercado y perjudicaban a los productores europeos, lo que llevó al Ejecutivo comunitario a endurecer las condiciones de entrada de estos productos en el mercado comunitario.
Ahora, se baraja aplicar una estrategia similar en el ámbito de los neumáticos. La Comisión ha abierto un expediente para analizar si las compañías chinas del sector también se benefician de subvenciones que alteran la competencia y ponen en riesgo la viabilidad de la industria europea. Esta pesquisa podría derivar en nuevos aranceles en un plazo de ocho meses, si se constatan prácticas de “dumping”.
Bruselas argumenta que, al igual que ocurre con los fabricantes de vehículos, el gobierno chino respalda a sus productores de neumáticos con importantes apoyos financieros, lo que provoca un desequilibrio comercial en detrimento de las empresas europeas. Esta posible intervención busca salvaguardar un sector que emplea directamente a unas 75.000 personas repartidas en 14 países de la UE, además de miles de empleos indirectos.
Por su parte, Pekín ha denunciado la medida ante la Organización Mundial del Comercio y ha iniciado acciones legales en tribunales europeos. Las autoridades chinas sostienen que los aranceles son injustificados y responden a una estrategia proteccionista que busca frenar la expansión de sus marcas en el viejo continente.
La cuestión de fondo persiste: ¿realmente logran estos aranceles frenar el crecimiento de los fabricantes chinos, cuyo avance en el mercado europeo parece difícil de contener? A pesar de los gravámenes, sus productos siguen siendo competitivos, gracias al control casi total que ejercen sobre la cadena de producción, incluyendo la fabricación de baterías. De hecho, China lidera mundialmente la extracción y procesamiento de tierras raras, fundamentales para la industria de los vehículos eléctricos.
Esta situación pone a la Unión Europea ante un dilema. Mientras intenta fomentar el uso de automóviles eléctricos para combatir el cambio climático, dificulta la entrada de modelos asequibles que facilitarían esa transición. Incluso algunas marcas europeas discrepan con la estrategia de imponer aranceles y apuestan por replicar el modelo chino: incentivar la industria local mediante ayudas estatales que impulsen la descarbonización, tal como promueven las propias políticas comunitarias.
Por ahora, la investigación sobre los neumáticos continúa y se prevé que se prolongue durante unos 14 meses. Sin embargo, podrían tomarse medidas provisionales antes de que concluya si se identifican indicios sólidos de competencia desleal.
Fuente | autobild.es