El coche eléctrico tiene ahora mismo la situación complicada para dominar el mercado pero, con su inminente abaratamiento por parte de marcas chinas, éste podría convertirse en la opción predilecta
Pensar en comprar un coche eléctrico implica ahora mismo numerosas trabas, obligando a su potencial cliente a contar con un contexto muy concreto. Y es que debemos tener un cargador en caso, realizar fundamentalmente trayectos urbanos y, sobre todo, contar con el poder adquisitivo que implica un eléctrico. Sin embargo, esta situación va a cambiar, especialmente con la llegada masiva de coches eléctricos chinos.
Son muchos los retractores de las firmas procedentes del país asiático, especialmente, porque ven un claro ataque a la industria europea. Pero la realidad es que una gran mayoría de firmas chinas han conseguido no solo ofrecer un buen producto a la altura de los estándares actuales, sino también más baratos que los que encontramos en el viejo continente, y es una situación que se va a ir haciendo más notable.
El coche eléctrico será una realidad, pero por parte de China
Pero, ¿por qué el coche chino es más barato que el europeo? En muchas ocasiones no se debe a que sea peor producto como muchos pueden considerar, y menos si tenemos en cuenta que la mayoría de componentes de los coches europeos de referencia se producen en China; no, se debe, principalmente, a que fabrican absolutamente todo en su país de origen, lo que les permite abaratar el proceso y, por ende, venderlo más barato.
Y es que es China donde la mayoría de baterías de coches eléctricos toman vida, a lo que si le sumamos que su ensamblaje se lleva a cabo en la misma factoría nos encontramos con un escenario muy favorable para ofrecer un eléctrico a un precio asequible. Esto reduce de manera abrupta otros pagos relacionados con impuestos, aranceles etc, y que se ven claramente reflejados en el precio final.
Además, la industria china tiene acceso directo a las últimas tecnologías y a los últimos avances, ayudando también a ofrecer vehículos punteros en este sentido. Además, los tiempos de espera para el cliente también son significativamente inferiores con las firmas chinas, algo posible a que no experimenten el problema de falta de microchips y a su gran capacidad de producción, permitiendo tener a sus concesionarios un amplio stock listo para entregar.
Europa también quiere participar en el abaratamiento del coche eléctrico
Pero, lógicamente, las firmas europeas son conscientes de la situación, y quieren evitar que todo el ‘pastel’ sea para China. Y así lo dejan patente marcas como Volkswagen o Renault, dos de las más cercanas a ofrecer un coche eléctrico barato de producción tal y como demuestran con concepts como los Volkswagen ID.2 All o los Renault 4 y 5.
Y es que, por una parte, la firma alemana promete un coche que costará menos de 25.000 euros, y será algo posible al llevar a cabo una jugada muy similar a la que están ejecutando las firmas chinas. Al fin de cuentas, todo está previsto para que el ID.2 de producción se geste en España, tanto su parte mecánica, que procederá de la factoría de Sagunto, Valencia, como el resto de elementos, que serán ensamblados también en España.
Renault quiere hacer lo propio con los Renault 4 y 5. El primero quiere irrumpir en el mercado como un crossover con claros toques clásicos con los que buscará ser fiel al Renault 4 original, así como también en precio, prometiendo la marca del rombo un precio en el entorno de los 25.000 euros. Misma jugada se llevará a cabo con el Renault 5, compacto 100% eléctrico que se presentará este mismo verano y que tendrá un precio ligeramente inferior al de su hermano crossover.
La Sexta