Con la llegada del nuevo año, Madrid se prepara para implementar uno de los cambios más significativos en su panorama urbano. La ciudad, en su esfuerzo por reducir los niveles de contaminación y mejorar la calidad del aire, avanza hacia una transformación en las normas de circulación. Las restricciones de tráfico, que comenzaron hace unos años, alcanzarán un punto culminante en 2025, afectando a miles de conductores.
En este contexto, las calles de la capital experimentarán una notable reducción de vehículos que no cumplen con los requisitos medioambientales más estrictos. Pero, ¿Cómo impactará esto en los conductores y qué vehículos serán los afectados?
Las restricciones
Desde 2020, Madrid ha ido aplicando restricciones de manera progresiva a los vehículos con mayor impacto ambiental. La primera medida fue prohibir el estacionamiento de coches sin etiqueta (distintivo A) en las zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) del centro. En 2022, la prohibición de circular se extendió al interior de la M-30 para los vehículos no empadronados en el área, y en 2023, estos coches ya no podían transitar ni siquiera por la propia M-30. Para 2024, la restricción alcanzó todo el término municipal, aunque se seguía permitiendo la circulación de vehículos A empadronados en Madrid.
Sin embargo, a partir de enero de 2025, los coches con distintivo A ya no tendrán cabida en las calles de Madrid, sin importar su lugar de matriculación. Esto implica que tanto los residentes como los que provengan de otras localidades deberán cumplir con esta normativa, que busca reducir las emisiones contaminantes.
¿Qué vehículos A están afectados?
Los vehículos con distintivo A son aquellos de gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel anteriores a 2006. Estos coches, al no cumplir con los estándares de eficiencia actuales, son los más contaminantes y, por lo tanto, los principales afectados por las restricciones. En concreto, los coches que no podrán circular a partir de enero de 2025 incluyen:
- Vehículos de gasolina matriculados antes del año 2000.
- Vehículos diésel matriculados antes de 2006.
- Vehículos sin etiqueta ambiental que no cumplan con los estándares de la DGT.
Excepciones
Aunque la prohibición es casi total para los coches con distintivo A, hay algunas excepciones que permitirán que ciertos vehículos puedan seguir circulando por Madrid:
- Vehículos adaptados para personas con movilidad reducida: Aquellos vehículos adaptados y que cuenten con la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida estarán exentos de las restricciones. Además, deben estar dados de alta en el sistema de gestión de accesos a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
- Vehículos matriculados como históricos: Los coches catalogados como históricos, según el Reglamento de Vehículos Históricos, podrán seguir circulando, aunque deberán cumplir con los requisitos específicos que definen esta categoría.
- Vehículos de emergencias y Fuerzas Armadas: Tanto los vehículos de servicios de emergencias (ambulancias, bomberos, policía) como aquellos pertenecientes a las Fuerzas Armadas seguirán teniendo permiso para transitar por toda la ciudad sin restricciones.
- Camiones, furgonetas, motocicletas y ciclomotores: Los vehículos de estas categorías no estarán afectados por la prohibición, siempre que cumplan con las normativas vigentes.
Un cambio para los conductores de Madrid
Para los conductores de Madrid, esta nueva fase de restricciones supone un cambio importante en su movilidad diaria. Los propietarios de vehículos sin etiqueta deberán buscar alternativas, ya sea mediante la compra de coches más eficientes o el uso de medios de transporte público. Sin embargo, no se prevén más cambios en las restricciones a corto plazo, ya que este es el último escalón dentro de la estrategia Madrid 360.
Además, el Ayuntamiento ha lanzado varias campañas para fomentar la renovación del parque automovilístico, con ayudas para la compra de vehículos eléctricos o híbridos. La transición hacia una movilidad más limpia es clave para cumplir con los objetivos europeos de reducción de emisiones.
¿Qué pasa con las multas?
Otro aspecto importante es el relacionado con las multas. Desde que comenzaron las restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Madrid, las sanciones han sido una realidad para muchos conductores. Sin embargo, a pesar de las recientes impugnaciones legales, el Ayuntamiento ha asegurado que las multas impuestas seguirán vigentes hasta que haya una sentencia judicial definitiva. Por tanto, los conductores que infrinjan las normativas deberán afrontar las correspondientes sanciones económicas.
La Razón