El presidente de EE.UU, Joe Biden, impulsa las ventas de vehículos eléctricos con cambios en las reglas de fabricación, un paso clave en la lucha contra el cambio climático y la promoción de una movilidad sostenible
La EPA, agencia medioambiental estadounidense, ha cambiado este miércoles las reglas sobre la contaminación de los utilitarios, vehículos medianos y camiones ligeros que se fabriquen a partir de 2027. La nueva regulación, que promete transformar el panorama del sector, tiene como objetivo principal impulsar la fabricación de vehículos híbridos enchufables y eléctricos, con la meta de que para 2032 representen la mayoría de las ventas de automóviles en el país.
El presidente Joe Biden ha respaldado enfáticamente esta medida, describiéndola como un hito histórico en la lucha contra el cambio climático. “Hace tres años, me propuse un objetivo ambicioso: que la mitad de todos los automóviles y camiones nuevos vendidos en 2030 fueran de cero emisiones”, declaró el mandatario estadounidense en un comunicado. Esta iniciativa, además de contribuir a la reducción de la contaminación atmosférica, también busca fortalecer la economía y crear empleos sindicales bien remunerados.
Sin embargo, la nueva regulación de la EPA marca una disminución en las aspiraciones previas, formuladas en abril pasado. Michael Regan, responsable de la EPA, aseguró que la propuesta actual ofrece una reducción igual, si no mayor, en la contaminación, abordando no solo las emisiones de dióxido de carbono, sino también la polución atmosférica que afecta la salud pública.
EMISIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
Una de las consecuencias más destacadas de esta medida es el impacto positivo que tendrá en los conductores estadounidenses. Según la Administración de Biden, se espera una eliminación de más de 7.000 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono en los próximos 30 años, lo que resultará en un ahorro significativo tanto para la salud pública como para los bolsillos de los conductores. Se estima que, una vez implementados completamente los nuevos estándares, los propietarios de vehículos podrán ahorrar aproximadamente 6.000 dólares por vehículo en costos de combustible y mantenimiento.
La apuesta por el coche eléctrico se ha convertido en un punto central de la política medioambiental de Biden desde que asumió el cargo en 2021. Sin embargo, esta medida ha generado controversia y se ha convertido en un tema de disputa ideológica entre demócratas y republicanos. Mientras el presidente busca promover la movilidad sostenible, su predecesor, Donald Trump, ha centrado su campaña en la defensa de los vehículos de gasolina, generando críticas y debates sobre el futuro de la industria automotriz en el país.
A pesar de las críticas y los debates políticos, la noticia ha sido recibida con entusiasmo por parte de los sindicatos del automóvil, quienes consideran que la propuesta de la EPA no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que también protege los empleos de los trabajadores del sector. Sin embargo, grupos de presión vinculados a las industrias del combustible y la petroquímica han anunciado una campaña para contrarrestar esta medida, argumentando que afectará negativamente a las familias estadounidenses y a la economía del país.
El País
